La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, recibió este lunes un sobre en la sede del ministerio en cuyo interior había una navaja aparentemente manchada de sangre con una nota incomprensible. Sin embargo, poco tiene que ver con las misivas amenazantes que recibieron la semana pasada el exvicepresidente segundo del Gobierno y candidato de Unidas Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias; el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, ya que se conoce el remitente de la misma. Se trata de un vecino del municipio madrileño de El Escorial que sufre de esquizofrenia.
La Policía Nacional continúa con la investigación, pero fuentes de la misma aseguran que "no tiene nada que ver" con las amenazas anteriormente citadas. El sobre contenía una navaja manchada de rojo entre dos CDs para no ser detectada por los escáneres del ministerio además de una carta manuscrita que no se podía entender y varias capturas de pantalla de la red social de WhatsApp. El paquete fue enviado desde El Escorial a las 13.24 horas del 21 de abril. El paquete habría llegado dos días después.
La ministra, que estaba en un acto del ministerio en Parla, denunció el hecho en la comisaría del Congreso de los Diputados una vez acabó el mismo. A su salida, Maroto agradeció "el cariño" mostrado por la clase política y los medios de comunicación una vez saltó la noticia. "Lo primero en que he pensado ha sido en mi familia, he llamado a mis padres, a mi marido y a mi hijo, que está en el colegio, para decirles que estoy bien y con más fuerza para defender la democracia, y pasar del odio a la tolerancia", aseguró la ministra.
"Hoy me toca a mí. Me preocupa que las personas pongan el foco en mi persona, que defiendo que pueden hacer bien las cosas. He pasado un poco de miedo porque están amenazando mi vida. Esto significa que va en serio: Nadie se inventa nada, esto es serio", lamentó Maroto.
Reacciones de la clase política
La respuesta de diferentes compañeros de la ministra no se ha hecho esperar. La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que estaba en una entrevista en Al rojo vivo cuando la noticia se hizo pública, se mostró muy afectada por la gravedad de la situación. "Es gravísimo lo que estamos sufriendo, las amenazas que estamos recibiendo dirigentes de izquierdas. Bromas ningunas: el PP ha de ponerse del lado de las fuerzas democráticas", aseguró.
El excompañero de Maroto en el Ejecutivo y candidato de Unidas Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, sumó más: "Ya está bien, no hay derecho a recibir una navaja. Esta persona tiene hijas. Hoy es esto; otro día las balas amenazando a otras personas. No se puede consentir. Que la portavoz del PP acuse a mi padre de terrorista y reciba una amenaza de muerte no se puede tolerar. No puedo dar un paseo con mis hijos sin amenazas. Tienen que aumentar mi seguridad… se está creando un clima insoportable. Y esto tiene que tener una respuesta no solo judicial sino también electoral”.
El presdente del Gobierno, Pedro Sánchez, compartió el siguiente mensaaje en Twitter: "¡Basta! No vamos a permitirlo. No vamos a dejar que el odio se apodere de la convivencia en España. Nuestra rotunda condena a la grave amenaza recibida hoy por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. Estamos contigo, Reyes".
Por parte del PP también hubo reacciones tanto de su persidente nacional, Pablo Casado; como de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. El líder de la oposición rechazó "cualquier agresión de esta campaña electoral" y la candidata popular a la reelección dijo lo siguiente: "Las amenazas a los representantes públicos no tienen sentido en un país en Libertad. Mi condena a estos incalificables últimos actos".