La Comisión de Salud Pública debate este martes qué hacer con el plan de vacunación para inmunizar a la población contra el Covid-19. COLUMNA CERO ha accedido al planteamiento que la antesala al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) hará a los técnicos del Ministerio de Sanidad para dilatar la inoculación del segundo pinchazo entre dosis.
Las tres propuestas de la Comisión de Salud Pública son las siguientes:
-Mantener el plan como está. Es decir: poner la segunda dosis de la vacuna de Pfizer a los 21 días; la de Moderna, a los 28; la de AstraZeneca, entre las ocho y las diez semanas.
-Alargar la segunda dosis en personas menores de 80 años. Se podría pasar de, como máximo, cuatro semanas a entre seis u ocho.
-Alargar la segunda dosis en personas menores de 70 años. Como en el anterior caso pero con un grupo de población algo más reducido.
¿Qué pasará con Janssen?
La otra decisión clave de este martes será el futuro de la vacuna de Janssen. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) deberá decidir qué ocurre con este fármaco después de haber registrado seis trombos de casos muy raros en pacientes vacunados con la monodosis en Estados Unidos. Casi siete millones de personas habrían recibido ya esta vacuna. España tiene almacenadas las primeras 150 dosis listas para su puesta en marcha.
¿Cóctel Pfizer-AstraZeneca?
El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), organismo público de investigación dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación y del Ministerio de Sanidad, será el promotor de un ensayo clínico, denominado CombivacS, que analizará el posible efecto protector y la seguridad de suministrar una dosis de la vacuna de ARN mensajero para COVID-19 (BioNtech/Pfizer) a personas que ya han recibido una primera dosis de la vacuna del laboratorio AstraZeneca, una vez hayan transcurrido un mínimo de 8 semanas desde esa dosis.
El ensayo clínico, que se ha puesto en marcha tras la suspensión de la vacunación con el suero de AstraZeneca en personas menores de 60 años, persigue aportar evidencia científica que sustente la toma de decisiones en
relación a una posible alternativa para completar la inmunización en estas personas.
Es decir, el estudio tiene como objetivo, aclarar si las personas que han recibido la primera dosis de AstraZeneca, han generado suficientes anticuerpos o se precisa una dosis de refuerzo con otra vacuna.
Durante el desarrollo clínico de las vacunas Comirnaty (Pfizer) y Vaxzevria (AstraZeneca) se han desarrollado distintos estudios para definir la dosis, eficacia, seguridad y condiciones de utilización de cada una de ellas de forma individual.
Tras su autorización por parte de las autoridades sanitarias, ambas llevan ya un tiempo disponibles y administrándose en Europa, pero hasta ahora, no existen datos clínicos sobre su posible uso combinado. La utilización conjunta parece posible e incluso deseable, ya que son vacunas que actúan con mecanismos de acción diferente y hay pruebas de que esta forma de abordar otras enfermedades puede resultar beneficiosa, pero es necesario llevar a cabo ensayos clínicos como éste para comprobarlo. El estudio CombivacS es uno de los primeros ensayos clínicos que analizará la seguridad e inmunogenicidad de este tipo de pautas combinadas.