La moción de censura contra el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, acabó este lunes en fracaso. El candidato socialista a la presidencia autonómica, Luis Tudanca, no consiguió reunir los votos suficientes como para echar a Mañueco de las instituciones. La votación obtuvo 37 votos a favor del PSOE y Unidas Podemos y 41 votos en contra del PP y Ciudadanos. "La moción nace podrida de base", subrayó el presidente antes de que se votara.
Me siento orgulloso de todos los miembros del gobierno de la @jcyl y de su trabajo incansable por las personas de #CastillayLeón. Somos un gobierno sólido que lucha todos los días para tener un proyecto de vida de presente y de futuro para nuestra tierra. pic.twitter.com/ooQPK1NYer
— Alfonso F. Mañueco (@alferma1) March 22, 2021
“Ni tiene liderazgo ni rumbo para esta Comunidad, porque es usted un político dócil y sumiso a los intereses de Sánchez, como se ha demostrado con esta moción de censura, que nace podrida, urdida por el presidente del Gobierno”. Además, el presidente de la Junta reprochó al candidato socialista el haber presentado una moción “mientras siguen los contagios, los sanitarios están agotados y la gente no puede abrazarse y está pasando apuros". Mañueco subrayó lo siguiente: “Representa lo peor de la política, rapiñando apoyos con intrigas, y quiere un Gobierno sustentado con tránsfugas”.
“El presidente del Gobierno le obliga a presentar una moción de censura para provocar un cambio de caras en la Comunidad, porque Sánchez quiere implantar el sanchismo y ustedes no tienen cabida en él. Usted es el jovencito Frankestein", subrayó el presidente castellanoleonés. “El PSOE solo trae paro y ruina y si ustedes hubieran gobernado habrían llevado un hachazo fiscal de 2 millones de euros que firmaron con Podemos y los sindicatos”, añadió. “Este Gobierno cumple está unido y cohesionado y cumple su pacto que es lo que a usted realmente la molesta", indicó el presidente de la Junta.
Con esta, ya son dos los fracasos del PSOE por intentar tumbar gobiernos autonómicos encabezados por el PP. Al fracaso de la moción en la Regió de Murcia se suma al batacazo de Tudanca en las Cortes de Castilla y León.
Ciudadanos vivió la semana pasada una nueva catarsis existencial. La directiva del partido estuvo reunida durante más de cinco horas para analizar las consecuencias de su errática estrategia para presentar la moción de censura junto al PSOE en la Región de Murcia, con el objetivo de desalojar a su socio del PP Fernando López Miras, y las consecuencias que ha tenido a nivel nacional con las elecciones autonómicas anticipadas en la Comunidad de Madrid, a las que bajará para concurrir como candidato nada más y nada menos que el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias.
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, aseguró lo siguiente: "En estos meses hemos tomado decisiones muy difíciles y hemos cometido errores. El que más lamento es que no hayamos sabido transmitir a los españoles la situación tan grave que se producía en Murcia y que no hayamos sabido trasladar el porqué de esta situación. Cada vez que hemos tenido que tomar una decisión, la hemos tomado con un único fin: hacer lo correcto para España", se justificó Arrimadas.
Por ende, el exvicepresidente madrileño Ignacio Aguado no será el cabeza de lista ni concurrirá a las elecciones del 4 de mayo. En su lugar irá el portavoz adjunto del partido en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal.