A partir de este mes de enero comenzará el despliegue de un Programa Catalán propio de atención a las personas refugiadas por parte del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias -a través de la Secretaría de Igualdad, Migraciones y Ciudadanía-. Este programa representa un cambio de modelo respecto al programa estatal de acogida y se orienta, por un lado, a atender las necesidades básicas de las personas acogidas y, por otro, a ayudarles a alcanzar una independencia social y laboral que les facilite el ejercicio de la plena ciudadanía.
El Programa Catalán de Refugio (PCR) se desarrollará en colaboración con la ciudadanía, la sociedad civil y el mundo local. En su diseño se han tomado como referentes las mejores experiencias internacionales integración sociolaboral y también la experiencia acumulada en Cataluña.
En el Programa podrán acogerse las personas refugiadas que hayan terminado el programa estatal sin haber alcanzado una autonomía personal suficiente aunque excepcionalmente, se atenderán también las personas refugiadas que hayan dejado el programa estatal por otras razones justificadas y que se encuentren en situación de exclusión social. Los beneficiarios deberán estar empadronados en Cataluña y deberán haber tenido ingresos anuales por debajo de la Renta Mínima de Inserción en los 12 meses anteriores.
Cada una de las personas beneficiarias deberán comprometerse a seguir un Plan Individual de Actividad que fomente su autonomía y que se centrará en tres grandes ejes: el aprendizaje de la lengua, la orientación e inserción laboral y la participación social.
Este Programa incluye una ayuda económica, que otorgará el Gobierno a través de una convocatoria pública, y que servirá para garantizar las necesidades básicas: vivienda, suministros, alimentación, ropa, medicinas, higiene personal y los gastos derivados de la escolarización obligatoria.
La cobertura económica durará un máximo de 12 meses, revisables cada 3 meses. En función de la evaluación trimestral, se podrá marchar del programa si la persona refugiada ha alcanzado ya el nivel de autonomía suficiente o si no cumple los compromisos del Plan Individual de Actividad o hace un mal uso de los recursos económicos recibidos.
Las personas refugiadas se comprometen a aprender las lenguas catalana y castellana, seguir las actividades de orientación, formación e inserción laboral del Programa y participar en actividades del Plan que le ayuden a establecer vínculos sociales con las personas y entidades de su entorno.
Cómo formar parte del grupo de acogida
Estas personas recibirán el apoyo de un grupo de 3 a 5 mentores, el Grupo de Acogida. Los mentores se seleccionarán a través del portal de Trámites Gencat. Las personas escogidas deberán seguir un curso de formación específica y una entrevista personal. Deberán comprometerse a dedicar entre 2 y 4 horas semanales durante un año a la atención a estas personas.
El Programa Catalán de Refugio también implicará las entidades sociales- que apoyarán a los mentores de los grupos de acogida- y los entes locales (ayuntamientos y consejos comarcales) -que harán la evaluación del Plan Individual de Actividad.