El presidente del PP, Pablo Casado, anunció el pasado martes que el partido abandonará la sede nacional de la formación que ha sido el búnker de decisión y rumbo de los populares durante 38 años. “No podemos seguir en un edificio cuya reforma está siendo investigada por los tribunales”, aseguró el presidente popular ante la sorpresa no solo de los medios de comunicación, sino de todos los barones del partido salvo para la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, amiga personal de Casado, que conocía la noticia antes del Comité Ejecutivo Nacional del partido celebrado esta semana. De esta manera, el PP da portazo a casi cuatro décadsa de historia del partido entre sus paredes.
Casado empezará a hacer la mudanza en cuanto pueda. No quiere que la corrupción en torno a la reforma de la sede afecte más electoralmente al PP y quiere acelerar al máximo el traspaso. De esta forma, estará dejando así cuatro décadas de grandes y muy malos momentos.
Por un lado, los grandes logros. Las mayorías absolutas de Aznar del 2000 o de Rajoy en 2011 que convirtieron a Génova 13 en centro de decisión de un partido que tenía todo a su favor: respaldo social, una oposición debilitada, primero con José Luis Rodríguez Zapatero y luego con Alfredo Pérez Rubalcaba y un amplio respaldo parlamentario que permitió a sendos gobiernos tomar decisiones importantes de gran calado cuyas consecuencias se extienden hasta el día de hoy.
Por otro lado, el de los grandes fracasos políticos. Todavía se recuerda en 2008 la derrota electoral de Mariano Rajoy frente a Zapatero o la derrota, hasta caer al peor resultado electoral del PP e su historia a nivel nacional, en abril de 2019. Eran los primeros comicios en los que se presentaba Pablo Casado como líder de la oposición, y su candidatura cosechó 66 escaños, perdiendo 71 escaños frente a 2016. Todavía resuenan los cánticos de un grupo de mariachis que cantaron a las puertas de Génova 13 la canción Canta y no llores, las únicas personas que se concentraron a las puertas de la sede del PP frente al silencio atronador que imperaba en la calle madrileña.
Aparte de estos momentos, se han cocinado las candidaturas de los líderes autonómicos y se han producido comités relevantes, como el proceso de primarias de 2018.
En diciembre de 2014, un vehículo con dos bombonas de gas se empotró contra su fachada. El conductor tenía 37 años y estaba en el paro. Sufría de esquizofrenia y tenía problemas con las drogas, según informó la Policía Nacional.
Cambio de postura
El presidente del PP ha vuelto a cambiar su postura respecto a la sede nacional del PP. En junio de 2018, en pleno proceso de primarias en el partido tras la dimisión de Mariano Rajoy como presidente del PP por la moción de censura con la que Pedro Sánchez se hizo con la Presidencia del Gobierno, Casado aseguraba que “lo que nos va a hacer conectar con nuestro electorado es la estrategia, no cambiarnos al edificio de enfrente”:
El PP anuncia que cambia de sede y abandona Génova 13.
Casado en 2018: “Lo que nos va a hacer conectar con nuestro electorado no es cambiarnos al edificio de en frente"
Más a las 15:00h en @Juliaenlaonda pic.twitter.com/nNTgmfS5QZ
— MALDITA HEMEROTECA (@Mhemeroteca) February 16, 2021