El PP tiene una orden clara a todo nivel: despreciar las nuevas declaraciones del extesorero del partido Luis Bárcenas y establecer un cortafuegos entre el pasado y el presente de Génova 13. La presentación de diferentes miembros de la bancada popular no fue tanto de nerviosismo sino de hartazgo, de hastío ante un "ataque sistemático" de un "exmiembro del partido" que lo único que busca, según fuentes populares, "es ir en contra de aquella formación a la que sirvió durante muchos años". Desde la dirección del PP aseguran que "nadie" con un cargo de responsabilidad del partido se puede ver afectado por las declaraciones de Bárcenas y que, por lo tanto, "es parte del pasado de la formación".
El equipo del presidente, Pablo Casado, recuerda su "firme compromiso con la ejemplaridad y la transparencia" a la que se comprometió en julio de 2018, cuando se hizo con la presidencia del PP.
El portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, aseguró ante la prensa en su llegada a la sede nacional del partido que "no nos importa en absoluto lo que pueda decir". "Es la estrategia de un preso que utilizará la técnica que le diga su abogado para remover Roma con Santiago y pagar así menos condena", subrayó, tajante, el máximo representante del PP en la Cámara Alta. "Yo no opino de la estrategia de un peso. Todo eso ha sucedido en muchos años y hemos padecido con ustedes la pena del telediario", recordó el popular.
Para Maroto, "hemos aprendido y nos hemos disculpado tras haber pagado nuestra pena". Por ello, los ataques de Bárcenas se tornan como "inadecuados" porque "se trata de evitar caer en una trampa similar y que no vuelva a haber en España casos como este, ni en mi partido ni en ningún otro". Además, tachó al propio Bárcenas de "oveja negra". "Lo mejor que se puede hacer entre todos los partidos es apartarnos de casos como ese para que nunca más vuelvan a suceder", invitó el portavoz momentos antes de entrar en Génova.
Bárcenas envió un escrito a la Fiscalía Anticorrupción en la que asegura que el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy destruyó en 2009 un documento en el que se recogían los sobresueldos de varios miembros del partido, entre los que estaba él mismo, que procedían de la contabilidad B de la formación política. La Fiscalía pide cinco años para Bárcenas. Parece que seguirá colaborando para reducir esta posible condena.