La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha pedido respeto a sus actuaciones como autoridad delegada del Gobierno de España en la comunidad autónoma según recoge el decreto del estado de alarma del 26 de octubre que actúa como paraguas legal para que los gobiernos autonómicos tomen cuantas medidas sean necesarias para controlar la pandemia del coronavirus. La baronesa popular ha asegurado que, si se consulta la hemeroteca, se puede ver que "jamás he cuestionado ni criticado en ningún momento a ningún presidente autonómico ni a ninguna autonomías por sus estrategias. No lo he hecho en ningún momento porque las autonomías no están para eso".
La líder madrileña rechazó entrar en ningún tipo de polémicas con homólogos suyos porque "los únicos mensajes que debería haber son de apoyo, trabajo conjunto y respeto". Por ello, aseguró que no hará caso a ningún comentario que sea negativo ni de su propio partido ni de otras formaciones políticas. Ayuso se refería a las palabras del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que criticó su estrategia de ampliar el toque de queda o el aforo de las mesas en la hostelería. "No he hablado hasta hoy sobre los ataques por lo que no ha podido haber enfrentamiento con el presidente de Galicia. No he hecho absolutamente nada. Yo respeto las declaraciones del presidente, así como el trabajo de todas y cada una de las comunidades autónomas; la primera, la suya", subrayó la presidenta.
"Madrid tiene su propia estrategia: un nuevo hospital, test masivos, test en farmacias, bajada de impuestos… Madrid tiene su estrategia y tiene que ser respetada como Madrid respeta la de otras autonomías. A falta del Gobierno y de iniciativa nacional, cada comunidad hace lo que buenamente puede ante esta situación", indicó la presidenta autonómica.
Los planes de Madrid a corto plazo
Desde la Puerta del Sol aseguran que el toque de queda se retrasará cuando la situación epidemiológica lo permita. Es decir: si este viernes los datos señalan una clara mejoría, el gobierno autonómico podría retrasar el confinamiento nocturno hasta las 23.00 horas o incluso la medianoche. Lo que parece un hecho es que el viernes se anunciará que los aforos en la hostelería volverán a ser de seis personas.
La incidencia de Madrid se sitúa, según el Ministerio de Sanidad, en 954,72 casos por 100 habitantes, muy por encima de los 500 casos, cuando una autnomía se situaría en nivel de riesgo extremo. Sin embargo, hay otros territorios con datos mucho peores: la Comunidad Valenciana supera los 1.300, seguida de Castilla y León (1.293), Castilla-La Mancha (1.105) o Melilla (1.040).
La presidenta de la comunidad lo anunció así el pasado lunes:
Desde el viernes la mascarilla será obligatoria en bares y restaurantes. Y la ventilación -preferentemente natural-, un derecho de los consumidores.
Pronto recuperamos las horas de los toques de queda. En terrazas las mesas vuelven a 6 comensales.
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) February 1, 2021