Isabel Díaz Ayuso vuelve a estar en el centro de la polémica en sus guerras particulares con los medios. Si hace apenas una semana vetaba su presencia en Telemadrid por rifirrafes con Silvia Intxaurrondo por "preguntar de más" sobre el polémico Hospital Zendal y participaba en Viva la Vida para ser entrevistada por Jose Antonio Avilés para sorpresa de todos, ahora es ella quien aplica su particular censura hacia Jesús Cintora y Mónica López por disconformidad con el tratamiento de la información que se hace en sus programas Las Cosas Claras y La Hora de la Uno.
Ayuso utiliza a Ana Rosa Quintana como su mensajera y portavoz en los medios
A nadie sorprende la buena sintonía entre la presidenta de la Comunidad de Madrid y la presentadora de Mediaset. El PP de Madrid siempre tiene un palco preferente en El programa de AR y su productora y la buena sintonía entre ambos ha sido muchas veces calificada como "masaje" por las redes sociales. No obstante, no siempre todo sale bien; pues cuando a Emma García le tocó dar el parte del temporal Filomena y los estragos que causó en la Capital de España el mal rollo era palpable.
Y es que a pesar de que Viva la Vida pertenece a la productora de Ana Rosa Quintana, la vasca no ha dudado en darle unos cuantos zascas a la política. La más reciente fue cuando la borrasca haciendo preguntas por la nula gestión de ella y de el alcalde Martínez Almeida, pero todo el mundo recuerda cuando Ayuso acudió en septiembre de 2020 el día antes de "la vuelta al cole" para certificar que todos los centros se encontraban en perfectas condiciones sanitarias y se encontró con la justificada reacción de García protagonizando una pelea de gatas tremebunda.
Jesús Cintora y Mónica López, personas "non gratas" por la Comunidad de Madrid
Jesús Cintora se situaba en el ojo del huracán el pasado diciembre cuando estrenó "Las Cosas Claras" una producción externalizada de TVE que ha traído muchas quejas, especialmente de la derecha. Su compañera Mónica López tampoco se salvó de la quema y es que como le ocurrió a María Casado, su predecesora, todo lo que huela a objetividad y pluralidad y no comulgue con los objetivos de los partidos políticos es objeto de crítica.
Su subida de audiencia con curva ascendente ha llegado a superar a la propia Ana Rosa Quintana, algo que no ha gustado mucho a Isabel Díaz Ayuso quien ve como su programa de cabecera ya no es el más visto y los espectadores han volteado a TVE para gozar de otro tipo de información. Es por ello que para agradar a su amiga de Telecinco y no perder su favor ha decidido aplicar la ley del veto a TVE y en concreto, a estos rostros, a pesar de las buenas críticas en cuanto a calidad y contenido que han recibido ambos periodistas. El no poder contar con uno de los rostros políticos del momento (para bien o para mal) es una manera de presionar al ente público para que prescinda de sus servicios y menoscabar su profesionalidad.
Afortunadamente para ellos, tanto Jesús como Mónica cuentan con una buena acogida en ambos programas con curva ascendente de audiencia (lenta pero segura), con una buena crítica por parte de los medios más serios y con el apoyo de los espectadores, que incrementa cada día. La única represalia, a día de hoy, se podría aplicar al programa de Jesús Cintora pasando de una producción externa a ser producido integramente por el ente público y, por tanto, contando con trabajadores de la cadena.