La vida tiene sus etapas. A los niños les toca jugar y disfrutar de las pequeñas cosas, a los jóvenes les toca salir y entrar de casa sin horarios ni control muchas veces, a los padres les toca trabajar duro para sacar sus domicilios adelantes… Y a los abuelos les toca cuidar de sus familias y velar por sus intereses. Sin embargo, no todos nuestros mayores corren la suerte de poder estar al 100% de sus capacidades para poder desempeñar esta importante labor y, por lo tanto, se torna como muy necesario ofrecerles todo aquello que necesiten. Un centro de día en Madrid puede ser la solución.
Que nuestros mayores participen semanalmente de uno de estos servicios no es algo negativo. Es más: suma más que resta. A ellos les mantendrá ágiles y activos mentalmente mientras que sus familias estarán a gusto sabiendo que sus mayores están en buenas manos. Por ende, no debemos dudar en llevarles siempre que sea por su bien. Salus Mayores te puede ayudar.
Ventajas y beneficios de un centro de día
Si tus padres o tus abuelos presentan problemas de movilidad, de memoria, afectivos… Pueden ver reducida drásticamente su calidad de vida. Es importante tener activos a nuestros mayores, y los centros de día puede ser una solución ideal. El que acuda a un centro de día hará que rompa la monotonía y que comparta momentos con gente en condiciones similares a la suya, lo que le alegrará y hará que se sienta cómodo.
El que acuda a un centro de día tendrá una rutina que permitirá mantener activa las mentes de los más mayores, le permitirá relacionarse…. Al tener una excusa para salir todos los días de casa, nuestros mayores empezarán el día con ganas de volver al centro de día para ver qué le depara la jornada. Incluso acabarán echando de menos esas dinámicas durante el fin de semana, signo inequívoco de que se sienten cómodos en uno de estos centros.
Además, el horario es flexible, adaptándose a las necesidades de cada familia, recogiendo y dejando a cada mayor en su residencia habitual cuando mejor venga.
¿Qué le puede aportar un centro de día a los más mayores?
Muchas veces, las familias contratan el servicio de un centro de día con la preocupación o el prejuicio de estar “desentendiéndose” de su mayor durante unas horas, con el sentimiento de estar abandonándolo y sintiéndose culpables. Pero nada más lejos de la realidad. Lo que estarás haciendo es protegerle y dejándole en las manos de los que saben: los profesionales, que le brindarán un servicio concreto y acorde a las necesidades específicas de tu ser querido.
En primer lugar, se sentirá escuchado y querido tanto por su familia al ver que le están intentando ayudar como por los profesionales del centro. En segundo lugar, estará disfrutando de unas dinámicas de rehabilitación o atención personalizada que solo buscan su bienestar y su estabilidad emocional o física con expertos de gerontología, profesionales sanitarios y otros trabajadores de vocación que velarán por sus intereses. Por ende, llevarán a cabo un exhaustivo control de la medicación que toma cada paciente, así como sus rutinas de alimentación y descanso. Si algo fuera mal, ofrecerían dietas variadas, ricas y adecuadas acorde a sus necesidades fisiológicas. Los servicios de rehabilitación cognitiva o físicas también serán parte del día a día de tu mayor, manteniendo la actividad mental y física.
Como habrás podido ver, un centro de día no es el problema sino la solución: estarás ofreciendo algo que mejorará la calidad de vida de esa persona tan especial para ti, una persona que necesita, en la etapa final de su vida, todos los servicios necesarios. Ofréceselos.