Aston es un perro de raza mastín. Precioso y cariñoso. Sin embargo, ese no fue impedimento para que su dueño lo dejara tirado en una cuneta de Almería. Aston esperó y esperó, hasta siete días con sus noches, confiando en que su dueño volvería a por él. Sin embargo, no lo hizo.
Pero Aston tuvo suerte porque unos vecinos lo vieron, le dieron comida y agua, y llamaron a ‘El Refugio’, una protectora de animales, que fue a por él. Esta es una de esas historias que, gracias al esfuerzo y la coordinación de unas cuantas personas, terminó con final feliz. Hay muchas otras que, por desgracia, acaban en atropellos o cosas peores. A continuación, la historia de Aston:
Desde Columna Cero, si estás leyendo esto, queremos hacer un llamamiento a la solidaridad de la gente. Colaborar en la medida de lo posible con asociaciones como ‘El Refugio’ hacen del mundo una sociedad mejor. Pon tu granito de arena.