Hoy el secretario general de Unidas Podemos ha resumido las grandes líneas de su acción política en el Gobierno en su discurso de apertura del Consejo Ciudadano Estatal del partido. Lo primero, reivindicar su espacio: los morados son el contrapeso de los “operadores políticos y mediáticos del poder”, aunque no ha aclarado si algunos están o no dentro del propio Gobierno. Iglesias ha reprochado a los socialistas su inmovilismo en cuestiones clave y ha prometido seguir siendo el ancla que amarre los acuerdos de gobierno: “Puede que nos digan que somos muy cabezones para trabajar por que se cumplan los acuerdos firmados; pues sí”.
Iglesias no ha mencionado al núcleo ortodoxo del PSOE en el Gobierno, pero ha querido hacer ver que los grandes poderes pretenden influir en las decisiones del Ejecutivo: “Habrá muchas resistencias, y medidas como la prohibición de los suministros de agua, gas y luz van a seguir teniendo enemigos muy peligrosos, pero tenemos claro cuál es nuestro papel”. Ahí entra la normalización de la confrontación como motor del cambio social: “El conflicto político es el motor de la democracia, aunque los operadores mediáticos y políticos del poder digan que no”. No ha especificado tampoco quiénes son esos brazos del poder.
¿Que si somos cabezones? ?? pic.twitter.com/5kgQmXANm8
— PODEMOS (@PODEMOS) December 19, 2020
En Podemos siguen apostando por blindar la mayoría de la investidura e integrar a Bildu o a ERC en las políticas de país: “Los aliados del Gobierno son con los que tenemos que construir las grandes decisiones del Estado”.
Crisis de la monarquía y bloqueo del CGPJ
Iglesias ha reprochado al PSOE que impida la comisión en el Congreso para investigar las corruptelas del emérito: “Los partidos monárquicos tendrían que ser los primeros interesados en que se hagan estas comisiones. La monarquía tiene que estar sometida a la voluntad popular”. En esa línea, el vicepresidente ha pronosticado que en las sobrecenas navideñas españolas se discutirá sobre esto: “Sospecho que muchos compatriotas se preguntarán si son republicanos o monárquicos; es normal. No debemos tener miedo al debate”. Y ha sido muy crítico con el legado de la Corona: “Ser republicano es defender lo común frente a un modelo de corrupción del que la monarquía fue uno de sus principales promotores”. Para él, es una forma de Estado incompatible con la plurinacionalidad: “Hay que dejar atrás el modelo centralista que encarna”.
Sobre la renovación de las instituciones, el líder de Unidas Podemos ha criticado la trasparencia con la que el PP evidencia que “no renueva el CGPJ porque no quiere que Podemos pueda participar”. Dice que es una “aberración democrática” que denota un “desprecio” a la soberanía popular: “Frente a una derecha en rebeldía contra la Constitución, democracia y ley”. La propuesta del Gobierno para esquivar el bloqueo del PP es rebajar la mayoría que se necesita para cambiar las cabezas del Poder Judicial, que pasaría de los 3/5 del Congreso a solo una mayoría de 176 diputados.
No hay ni de lejos un acuerdo, aunque el PSOE ya ha dicho que las negociaciones con el PP estaban avanzadas (los populares lo han negado). El CGPJ es solo una de las instituciones que hay que reciclar: en lista de espera siguen el Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo o RTVE.