La Comunidad de Madrid va a instalar siete puntos para realizar a la vuelta de las vacaciones de Navidad test de antígenos rápidos de COVID-19 a los jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y 29 años. Las pruebas para determinar la infección tendrán carácter voluntario y se llevarán a cabo principalmente en los campus universitarios, en colaboración con las universidades madrileñas.
Se trata de una medida enmarcada en el Plan de Navidad para frenar la expansión del virus diseñado por la Consejería de Sanidad y la Consejería de Interior, Justicia y Víctimas. Así lo ha dado a conocer hoy el viceconsejero de Salud Pública y Plan COVID-19, Antonio Zapatero, acompañado por la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, en la rueda de prensa semanal que han ofrecido ambos para informar de los últimos datos sobre la evolución epidemiológica de la pandemia en la región.
El viceconsejero de Salud Pública y Plan COVID-19 ha avanzado que ambas consejerías están culminando el operativo para que a la vuelta de las vacaciones navideñas el Gobierno regional realice el mayor número de test de antígenos a los jóvenes de la Comunidad de Madrid. Desde hace semanas, siguen siendo el grupo de población que aglutina el mayor número de casos, con un 21%, aunque la tendencia es descendente.
En este sentido, la Consejería de Sanidad insiste en no bajar la guardia y mantener todas las medidas preventivas frente a la infección. El objetivo de esta iniciativa, inédita en España, es que a la vuelta de Navidad y después de los desplazamientos que realizarán los jóvenes y, en especial, los estudiantes que proceden de otras provincias, se minimice la propagación del coronavirus en la región madrileña.
La Consejería de Sanidad recomienda a los estudiantes que regresen a la residencia familiar para las vacaciones navideñas que limiten las interacciones sociales y extremen las medidas de prevención los diez días anteriores a su regreso. Una vez en el domicilio, también se aconseja que limiten los contactos y respeten su burbuja de convivencia.
Además, la Comunidad de Madrid insiste en que los jóvenes, al igual que el resto de la población, utilicen en todo momento la mascarilla y ventilen frecuentemente los espacios cerrados.
El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), el espacio para el debate y el acuerdo entre el Gobierno y las comunidades autónomas en materia sanitaria, acordó este miércoles un plan de Navidad ambiguo y muy abierto que delega la responsabilidad de una tercera ola en los propios ciudadanos. Reuniones de hasta 10 personas, toque de queda a las 01.30 horas en Nochebuena y Nochevieja y confinamiento perimetral entre el 23 de diciembre y el 6 de enero salvo casos de reagrupamiento familiar. Estas son las medidas principales que se establecieron para disfrutar de estas fiestas tan diferentes, aunque no contaron con un apoyo unánime: Madrid se opuso a un cierre autonómico y Cataluña se abstuvo porque consideró que estas medidas invadían las competencias del Govern.