El servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil en La Rioja (SEPRONA), en colaboración con agentes forestales de esta Comunidad Autónoma, han intensificado las actuaciones preventivas, para la localizar cebos envenenados que provocan la muerte de aves y mamíferos con distintos grados de protección o en peligro de extinción.
Durante septiembre, ambas unidades han inspeccionado 400 metros cuadrados, en los municipios de Canales de La Sierra, Mansilla, Viniegra y Villavelayo, en los que no se han hallado venenos, si bien está prevista la realización de más rastreos en otros puntos de esta Comunidad Autónoma.
Él, se llama Tietar
Para llevar a cabo este cometido, las unidades han contado con el apoyo de Tietar, un pastor alemán de 4 años, del Servicio Cinológico de la Guardia Civil con base en El Pardo (Madrid), que ha sido entrenada exclusivamente para localizar los diferentes tipos de sustancias tóxicas, que son utilizadas en carnes y otros alimentos, convirtiéndolos en “cebos envenenados”.
Multas y condenas
Desde el SEPRONA de La Rioja se informa a los ciudadanos de que la utilización de cebos envenenados para el control ilegal de especies, para la caza furtiva o para la eliminación de predadores, está recogida como delito en el Código Penal (Delito Contra la Flora y la Fauna); con penas que pueden llegar a 2 años de prisión e inhabilitación especial para cazar, hasta tres años.
También se trata de una infracción muy grave a la “Ley de Caza de La Rioja”, con sanciones económicas de Multa de 3.001 a 60 euros y retirada de la licencia de caza, e inhabilitación para obtenerla durante un plazo comprendido entre tres años y cinco años.