El prestigioso cirujano, el doctor Pedro Cavadas, ha visitado este mismo jueves el plató de “El hormiguero”, donde ha vuelto a ser muy crítico a la hora de valorar la gestión de la crisis de la pandemia del coronavirus en España y ha mostrado numerosas dudas sobre la posible seguridad de las primeras vacunas en el mercado. No es la primera vez que el cirujano, uno de los más importantes del mundo, se muestra muy crítico tanto con el papel de Fernando Simón como con la gestión por parte de Sanidad.
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Pablo Motos, aprovechando el conocimiento en el área del propio Cavadas le ha querido preguntar sobre el uso de las mascarillas y cuándo dejaremos de usarlas. El médico no se ha mostrado nada optimista: “Me gustaría pensar que en un par de años va a ser opcional, decisión de cada uno, pero no lo veo tan rápido”.
Por otro lado, el médico ha querido enviar un aviso a la audiencia: es “metafísicamente imposible” que tengamos una “vacuna testada” en uno meses y se ha adelantado con esta afirmación: “Habrá que ver quién se come la encefalitis” que según su punto de vista provocará la inyección.
La razón de su preocupación es: “Porque todas las vacunas primero tienen unos efectos adversos, que han requerido modificaciones y retirar vacunas” y ha querido insistir, en todo momento, que ese es “un proceso normal de un medicamento”.
El prestigioso cirujano ha querido mandar un mensaje: “Si queremos algo rápido hay que aceptar que no va a ser tan seguro. No se puede pasar de la velocidad de la luz. Si queremos algo seguro, llevará mucho tiempo(…) Si queremos algo pronto, hay que aceptar que aparecerán un número de efectos adversos que entran dentro del periodo de la fase 3 de una medicación y que estamos usando como si fuera una medicación aprobada ya”.
Por todo ello, Cavadas no cree que tengamos una vacuna segura, que haya sido testada, probada bajo criterios seguros y eficaz “antes de un par de años”. Y, además, hay que fabricar entre 5 y 6 millones de dosis, algo que no es nada fácil para cualquier empresa farmacéutica.
Aunque la vacuna se anuncia como una auténtica panacea y la única salida para luchar contra la pandemia, cada vez hay más voces que critican la rapidez y que se están valorando más los intereses económicos de la industria farmacéutica que la seguridad de la ciudadanía, por eso la urgencia en crear la vacuna.