El expresidente de Cataluña Quim Torra no se quedará "con una mano delante y otra detrás" una vez que el Tribunal Supremo le inhabilitara como president. Según el régimen estatutario de los expresidentes de la Generalitat, Torra percibirá 122.500 euros anuales, además de poder disfrutar de una pensión vitalicia a partir de los 65 años del 60%, coche oficial con chófer, servicios de seguridad, despacho oficial y tres puestos de trabajo adscritos a su servicio. El decreto 195/2003, del 1 de agosto, recoge además que el expresidente autonómico tendrá acceso a "una dotación presupuestaria para gastos de oficina, atenciones de carácter social y, si procede, gastos para el alquiler de inmuebles".
El documento de retribuciones de miembros del Govern y altos cargos para 2020 establece que el importe anual que tiene que percibir un expresident es de 153.235,50 euros anuales como cargo de Molt Honorable President de la Generalitat. Esta cifra se percibirá la mitad de los meses que Torra ha estado en el Govern (ha estado 28, por lo que lo percibirá los próximos 14). Además, cuando Torra cumpla 65 años, tendrá derecho a una pensión vitalicia del 60% de su retribución mensual como presidente, unos 7.600 euros. No obstante, estas asignaciones son incompatibles con "el desempeño de un cargo público, con un trabajo o actividad en el ámbito público o privado y con la participación en consejos de administración de empresas públicas o privadas", según la ley 6/2003, de 22 de abril, del estatuto de los expresidentes de la Generalitat.
Torra también podrá disfrutar de un coche con conductor privado "de libre nombramiento" de por vida y ya busca un despacho en el que "desempeñar sus funciones". El expresident tendrá que presentar un informe anual sobre los gastos que conllevarán estos servicios en concepto de "gastos de oficina, atenciones de carácter social y, si procede, gastos para el alquiler de inmuebles".
Torra: "Esto es un golpe de Estado"
El expresidente de Cataluña asumió el pasado 28 de septiembre la condena de un año y medio de inhabilitación por un delito de desobediencia a la Junta Electoral Central (JEC) en periodo electoral. El sucesor de Carles Puigdemont aseguró que su paso al lado es "un golpe urdido por los poderes del Estado" e instó al bloque independentista a "la ruptura democrática" como "única manera de avanzar" hacia la independencia de Cataluña. “Las elecciones tienen que ser un nuevo plebiscito y un nuevo mandato que confirmen el referéndum del 1 de octubre”, aseguró Torra. “Ni abandono, ni me resigno, y aún menos acepto esta sentencia que quiere derrocar el Govern de Cataluña”, sumó el ya exlíder autonómico.