Tras la escalada de disturbios en Cataluña por los registros y detenciones de la Guardia Civil de algunos consejeros de la Generalitat, el discurso de los independentistas se ha intensificado, especialmente para denunciar estos hechos que consideran como una violación de la democracia. El presidente catalán, Carles Puigdemont animó a los catalanes a votar para desligarse de los franquistas.
Puigdemont acusó directamente al Gobierno central y a Rajoy en concreto de ser “guardián de la tumba de Franco” y también animó a votar por el ‘si’ para redactar una Constitución sin “militares franquistas al lado”. El president habló sobre de quiénes son los guardianes: “Ya sabemos de qué tumba son guardianes estos señores, y no está aquí sino que está en el Valle de los Caídos”.
Por último, Puigdemont ironizó sobre la llegada de barcos llenos de policía a los puertos de Barcelona y Tarragona: “Después de esperar tantos años que los tanques entraran por la Diagonal, y ahora resulta que vienen los barcos por nuestros puertos, cargados de policías”.
El último movimiento del Gobierno central ha sido la centralización del mando de los diferentes cuerpos de policia en Cataluña. Por lo tanto, Mossos, Policía Nacional y Guardian Civil estarán bajo las órdenes de la misma persona, un comandante de la Guardia Civil, hecho al que el jefe de los Mossos se ha negado.