Cayetana Álvarez de Toledo vivirá a partir de esta semana lo que es ser una diputada rasa y el "grado de libertad", como ella misma dijo en una entrevista para el periódico El Mundo, que tiene una diputada sin cargos institucionales. La exportavoz del PP en la Cámara Baja formará parte de tres comisiones parlamentarias: será vicepresidenta de la Comisión de Hacienda y vocal en las comisiones de Universidades y de la Unión Europea.
La única diputada del PP de Cataluña -en particular de la circunscripción de Barcelona- decidió mantener su escaño tras unos días de deliberación personal. De Toledo aseguró que se quedaría como parlamentaria por el compromiso de “saldar una deuda moral con los españoles de Cataluña que confiaron en el PP en el momento más difícil”.
El presidente del PP, Pablo Casado, está "muy dolido y defraudado" con la exportavoz, según aseguran fuentes cercanas al presidente de Génova 13. El líder de la oposición reconoció ante la Junta Directiva Nacional que se había equivocado con su nombramiento porque, "aunque fuera brillante", no fue buena portavoz.
Las declaraciones en El Mundo
“Bajo el estado de alarma se cerró el Parlamento. Yo ahí insistía en que había que abrir el Congreso. En un momento dado, Gabriel Rufián dijo: 'Es que Álvarez de Toledo es inasequible al desaliento'. Tenía razón. No logro desanimarme. Conozco de primera mano los defectos de la política contemporánea. Y, sin embargo, no me resigno a que la política sea una habitación cerrada, dominada por camarillas, donde proliferan el amiguismo y las puñaladas”, resaltó la diputada.
La diputada critica que dentro de la formación hubiera voces críticas con su postura en varios de los debates planteados. “¿Así que el PP quiere ensanchar su espacio electoral y resulta que Feijóo y yo no podemos convivir en el mismo partido? Entonces acabaremos fundando un partido por cada ciudadano”, cuestionó.
De Toledo también apunta al secretario general del partido, Teodoro García Egea, como ejecutor de su cese por haber influido decisivamente en el presidente del PP, Pablo Casado. “Desde el primer minuto, se propuso controlar de forma absoluta la dirección del Grupo Parlamentario y restringir al máximo mi margen de actuación", aseguró.
"Mi cese es perjudicial para el grupo parlamentario, para el PP y para una España fuerte, adulta, moderna y de ciudadanos libres e iguales", recalcó la diputada el pasado 17 de agosto, cuando fue cesada por Casado. "Mi concepción de la libertad choca con la autoridad del presidente. Es una visión de su autoridad que yo no comparto", aseguró.