Ayuso ha afeado a los profesores y a los padres que salgan a protestar ahora: “Respeto las manifestaciones y entiendo su preocupación, pero tenemos que volver [a las aulas]. Estamos soportando una carga tremenda. Creo que hay que solidarizarse y les pido confianza”. En una entrevista en laSexta Noche, la presidenta ha dicho que sería “maravilloso” poner en cada clase solo a dos niños y comprar tres millones de tablets “para que los sindicatos no vayan a huelga”, pero es imposible. El plan para la vuelta a las clases será “escalonado” y la idea es que empiecen a la par los niños más jóvenes y los chavales que tengan que preparar este año la EBAU.
Sobre el diálogo con el Gobierno, Ayuso ha criticado la actitud del presidente: “Las comunidades hemos estado solas todo el verano. Hemos pasado del estado de alarma a la ausencia, y es un grave error. En las conferencias, primero salía Sánchez a tope en las teles y después nos escuchaba los domingos a los presidentes autonómicos”. Tampoco le ha parecido bien el caos legislativo y judicial de estos meses: “Nos hemos vuelto locos a normativas que los ciudadanos no entendían. Hacía falta una estrategia, pero es que hasta hubo un comité de expertos inventado. Hago yo eso y no estoy aquí viva”.
De esa dejadez que denuncia, Ayuso ha destacado la falta de “un plan nacional para estudiar la movilidad”. Y apunta más alto, incluso a Europa: “No sé por qué no hemos sido capaces de ponernos de acuerdo entre los países para establecer protocolos comunes. Quiero pedirles que piensen cómo lo vamos a hacer; si hace falta, nos presentamos en las instituciones europeas para hacer un protocolo comunitario”. Dice que Madrid, como epicentro de los movimientos a nivel internacional, es un foco vulnerable por el trasiego de viajeros .
Ayuso también ha criticado la imagen negativa que se está dando de Madrid: “Hay un relato sesgado. Cuando hay un muerto, es en Madrid, pero cuando hay un alta hospitalaria, es en España. Parece que da miedo venir”. La idea es que este mensaje que se da de la comunidad puede afectar al turismo o a los propios madrileños, que pueden dejar de bajar a comprar a la tienda o de llevar a los niños al colegio.
Pero pide calma también a los madrileños: “Se trata de convivir con una etapa de contagio-cuarentena, pero las actuaciones van a ser cada vez más rápidas y la gente tiene que confiar en sus tiendas del barrio y en sus colegios”. Ayuso ha prometido 1000 rastreadores para final de mes, que el grueso de las pruebas irá a las residencias y que se mantendrán los protocolos estrictos porque “nada está a salvo de que pueda llegar el virus”. También ha pedido disculpas por los retrasos en los resultados de las PCR, aunque ha asegurado que “no es la tónica habitual”.
Ayuso también ha minimizado la falta de inversión en sanidad en Madrid con respecto a la estatal: “No conozco a madrileños que vayan a otras comunidades a operarse”. Pero sí ha reconocido que hay escasez de personal: “En España nos faltan médicos y enfermeros. Necesitamos un refuerzo y debemos buscar que vuelvan los sanitarios españoles que están fuera”.