Iñigo Urkullu será investido lehendakari del País Vasco este 3 de septiembre. Además, lo hará con una realidad que hace tiempo no se ve en política: con mayoría absoluta. Los 31 votos del PNV y los 10 del PSE permitirán al todavía presidente en funciones revalidar su cargo al frente del gobierno vasco con un colchón de tres puestos por encima de la mayoría (38 escaños). Esta realidad beneficiará a los ciudadanos vascos, que disfrutarán de una legislatura estable y duradera.
Urkullu tendrá que enfrentarse a la candidatura de la diputada de EH-Bildu Maddalen Iriarte. Sin embargo, no existe ninguna posibilidad que la izquierda abertxale se haga con el gobierno vasco. El pleno se alargará a lo largo de todo el día porque ambos presentarán su programa de gobierno con los puntos en los que se apoyaría su acción en el Ejecutivo.
El lehendakari tomará posesión el 5 de septiembre en la Casa de Juntas de Gernika tras ser nombrado por el rey Felipe VI y se espera que apenas haya novedades en la formación del gobierno. Ni en cuanto a número ni en cuanto a nombres habrá gran cambio en una legislatura que se presenta con un colchón en forma de mayoría absoluta holgada para Urkullu.
Se cumple así la voluntad del lehendakari, que quería una investidura temprana. El peneuvista ve casi reeditado el pacto con el PSE de Idoia Mendia para repetir el gobierno de coalición de la XI legislatura con una clara diferencia: tienen mayoría absoluta, fijada en 38 escaños.
El presidente del País Vasco quiere poner en marcha medidas legislativas desde el primer momento que den a su ejecutivo una imagen de fortaleza y unidad. Si se echa la vista atrás, el pasado gobierno en minoría de Urkullu solo pudo sacar adelante ocho medidas y dejó casi una treintena en el congelador.
Los resultados electorales
Iñigo Urkullu liderará su segundo gobierno del País Vasco de forma consecutiva. El PNV ganó las elecciones autonómicas del País Vasco con un 39,12% de los votos y 31 escaños por delante de EH-Bildu y su buen resultado del 27,64% de los votos y 22 escaños.
El PSE mejoró ligeramente su representación parlamentaria, con el 13,64% de los votos y 10 escaños, por delante de Podemos y su 8,03% y sus seis escaños. La alianza electoral PP+Cs no cumplió con su objetivo y solo aglutinó el 6,75% de los votos y cinco escaños. La gran sorpresa de la noche fue la irrupción de Vox en la cámara con el 1,96% y un escaño.