La relación entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y el líder de la oposición, Pablo Casado, no es, ni por asomo, buena. La relación, al menos cordial, que deberían tener los dos políticos más votados de un país brilla por su ausencia. El portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, denunció que el líder del Ejecutivo lleva desde el 4 de mayo sin llamar a Casado. "¿Realmente está dispuesto el presidente del Gobierno a llegar a acuerdos, a sentarse a negociar y buscar soluciones a los problemas de los españoles, como el PP le ha ofrecido el PP en reiteradas ocasiones?", se preguntó el también alcalde de Madrid en la presentación de las obras que peatonalizarán la Puerta del Sol hasta el inicio de la calle Alcalá de la capital.
Almeida puso encima de la mesa la escasa relación entre ambos y lamentó que, en más de 110 días, Sánchez no haya recurrido al líder de la oposición aunque fuera para informarle de los últimos acontecimientos de calado en la política y la vida de la sociedad. Ni por la situación epidemiológica del coronavirus, ni por la salida de Don Juan Carlos de España "en estos momentos" ni por la crisis económica y social derivada de la pandemia han hablado el presidente del Gobierno con el líder de la oposición y viceversa.
Esta relación es muy diferente a la de sus antecesores, respectivamente. Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy tenían una rivalidad política evidente, pero fueron dos líderes capaces de hablar y consensuar en tiempos difíciles. Por ejemplo: el por entonces presidente del Gobierno en 2014 recurrió al líder de la oposición socialista para que el PSOE apoyara al PP en la ley de abdicación de Juan Carlos de Borbón para que el traspaso de la Corona a Felipe VI fuera rápido y no traumático. Ambos, junto al propio emérito, tuvieron reuniones y conversaciones discretas en un momento trascendente para la historia de España.
"No hay pacto con quien ataca al Rey"
"No hay pacto posible con quienes piden la abdicación del Rey, la independencia de Cataluña y el blanqueamiento de los batasunos". Así de tajante se mostró Casado el pasado jueves en la Junta Directiva Nacionaal del PP, cerrando laa puerta a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado 2021 (PGE) e incluso, en un primer momento, a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
El ataque hacia el Gobierno fue una constante en el discurso que concedió en abierto, asegurando que el presidente del Gobierno ha sido "tibio" en la gestión del coronavirus en España. "La primera oleada le pilló convocando las manifestaciones del 8 de marzo, y esta le ha pillado instalando mosquiteras de vacaciones en Doñana", aseguró.