El proceso independentista de Cataluña parece no tener barrera posible para detenerlo. El último movimiento del ejecutivo de Rajo ha sido tomar el control de las cuentas de la Generalitat de Cataluña, retirándole al gobierno de Puigdemont todo el dinero destinado a nóminas y pago de proveedores. A partir de ahora será el Gobierno central el encargado de administrar dichos pagos.
Rajoy hablaba en la Junta directiva del PP de Cataluña congregada en Barcelona sobre el planteamiento de la Generalitat: “Un presidente no puede aceptar de ninguna de las maneras esta suerte de planteamiento. No es posible. Se lo hemos dicho. Nos van a obligar a lo que no queremos llegar”, además añadió: “Lo digo con la misma serenidad que firmeza, no habrá referéndum”.
Aprovechó Rajoy para advertir de la fuerza de la democracia española: “Cuando más tarde rectifiquen, más daño harán al conjunto de los catalanes y los españoles. No subestimen la fuerza de la democracia española. No la subestimen. Es muy fuerte”.
Con la aplicación del artículo 155 de la Constitución rondando como opción última para detener la consulta soberanista, Rajoy recordó que “el Estado de derecho funciona” y aprovechó para felicitar a la Guardia Civil sobre la incautación de cárteles propagandísticos para el 1 de octubre: “Hay que felicitar a la Guardia Civil, que ha requisado más de 100 carteles de propaganda. Lo han hecho en defensa de la ley, de la Constitución y de los derechos de los ciudadanos”.
Por último, el presidente del Gobierno explicó las intenciones que busca con la asunción de responsabilidad en los pagos que corren a cargo de la Generalitat: “Será para garantizar que se cumple una ley que es un compromiso europeo; para garantizar que no se invierte ni un solo euro en actividades que hayan sido declaradas ilegales por los tribunales; para garantizar que la gente cobre; y para garantizar que los servicios públicos funcionen”.