Ha sido el bombazo del día en el Partido Popular: Cayetana Álvarez de Toledo podría tener los días contados en su partido y el líder popular, Pablo Casado, estaría buscando a una sustituta como portavoz del partido en el Congreso. Según el medio “OKDiario” los populares llevarían un tiempo valorando distintos perfiles para sustituir a Cayetana como portavoz del grupo parlamentario por decisión personal de Teodoro García Egea, secretario general del Partido Popular, que considera que al frente de la portavocía de los populares debe haber una persona con un “perfil mucho menos agresivo”.
Los populares tienen en mente que a lo largo de los próximos días van a tener que hacer frente a dos importantes negociaciones con el PSOE: los Presupuestos Generales del Estado y los pasos a seguir ante la crisis económica provocada por el COVID-19.
[Sumario]
La idea de cambiar de portavoz al frente del grupo parlamentario está siendo apoyada por Juanma Moreno o Alberto Núñez Feijoó, dos pesos pesados dentro del partido. Sobre todo Feijoó que ha logrado su cuarta mayoría absoluta en Galicia con un total de 42 escaños.
La actitud que suele caracterizar a Cayetana Álvarez de Toledo no gusta absolutamente nada a los populares de ideología más conservadora, incluso, llegando a apartarla de las recientes elecciones vascas y gallegas, siendo descartada desde el primer momento para llevar a cabo algún acto de la campaña electoral.
El objetivo de cambiar de portavoza por parte de los populares va tan en serio que habría un nombre encima de la mesa: Cuca Gamarra, que fuera alcaldesa de Logroño a lo largo de dos legislaturas y que ostenta el cargo de vicesecretaria general del área de Política Social del Partido Popular. Los barones están interesados en su perfil ya que posee un tono más suave, que es justamente lo que quieren los barones de los populares en estos momentos del partido.
No es la primera vez que Cayetana tiene problemas con la cúpula de su partido: el 14 de octubre del 2015 a través de las páginas del diario “El Mundo”, anunciaba que no sería candidata a ser diputada por el PP por sus grandes desacuerdos con el tipo de gestión llevada a cabo por Mariano Rajoy, sobre todo, en lo que se refiere al separatismo catalán, lo económico y la erosión que estaba teniendo lugar en las instituciones públicas.