Las últimas informaciones sobre las presuntas cuentas fraudulentas de Don Juan Carlos han hecho tambalearse, muchos consideran que de la manera más fuerte de toda la historia de la democracia, la Transición o lo que muchos denominan el “régimen” del 78. La Jefatura del Estado está más en cuestión que nunca y, con ella, la propia Constitución y el pacto de todos los ciudadanos que, hasta hacía unos años, habían vivido oprimidos bajo el yugo del franquismo.
La sociedad en pleno ha manifestado sus opiniones. Respeto y huida se reparten el tablero de las redes sociales entre los que consideran suficiente o escandalosa la marcha temporal del rey Juan Carlos. Algunos han llegado a poner incluso en cuestión la viabilidad de la propia democracia española tal y como se conoce e incluso la necesidad de iniciar una “nueva transición”. Sin embargo, muchos olvidan que la situación actual del país, con una crisis económica y social inesperada a raíz de la pandemia del coronavirus no es el momento más idóneo para plantear un debate de tal calado, que se extendería varios años en el tiempo.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, aseguró este miércoles que Don Juan Carlos "no huye de nada". "No está inmerso en ninguna causa", ha subrayado la socialista. "Don Juan Carlos simplemente decide salir del país y da las razones de por qué, que las conocemos los españoles, no solo el Gobierno", ha asegurado Calvo. Además, no ha querido tratar la posible división de opiniones entre el PSOE y Unidas Podemos en el ejecutivo de coalición y ha afirmado que son libres "de expresar sus posiciones políticas". “Otra cosa es el cumplimiento del orden constitucional, que es impecable por parte de este Gobierno y la Jefatura del Estado”, recalcó. Enfrente, sus socios de investidura, Unidas Podemos, que recelan de la Transición y de la Monarquía como Jefatura de Estado. Los morados llegaron a quejarse públicamente que la parte socialista del Gobierno no les informara de la negociación que la vicepresidenta primera del Ejecutivo llevó con Casa Real. El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, tachó de “decisión indigna” la decisión del emérito y la ministra de Igualdad, Irene Montero, calificó la salida del país de Juan Carlos de “huida”.
La sociedad española, por lo tanto, vuelve a estar dividida. Monárquicos y republicanos se enfrentan sin control en redes sociales defendiendo su propia causa y pensamiento sin saber que, a corto y medio plazo, hay pocas posibilidades de que se llegue a producir, si quiera, un debate entre la monarquía parlamentaria y la república.
El comunicado que desencadenó un tsunami político
Don Juan Carlos de Borbón comunicó el pasado lunes al rey Felipe VI su intención de abandonar España en plena investigación sobre sus presuntas cuentas fraudulentas en paraísos fiscales. "Deseo manifestarte mi más absoluta disponibilidad para contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones, desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad. Mi legado, y mi propia dignidad como persona, así me lo exigen", aseguró el padre de Felipe VI en una misiva que ha enviado al actual monarca, con el que da un paso al lado en un momento en el que la investigación de la Fiscalía en Suiza y España está muy avanzada. "Guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España", seguía el comunicado.