El programa de TV Sálvame mostró ayer unas imágenes en las que tres toreros presenciaban unas peleas de gallos en el mes de junio en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda. Al estar vigente todavía el Estado de Alarma se trata de una pelea ilegal y puede ser constitutivo de un delito penado con cárcel, hasta 18 meses podía ser la condena.
Juan José Padilla, Morante de la Puebla y Alberto López Simón aparecen en el vídeo emitido por el magazine de Telecinco. El presentador Kiko Hernández ya había comentado el asunto días atrás sin dar muchos datos para crear expectación. Y lo ha conseguido, las redes sociales se han llenado de mensajes de repulsa y según afirma el presentador, la policía ha pedido todas las pruebas (datos, fotografías, vídeos) a la dirección del programa para intervenir.
Tampoco cumplían con las medidas de protección básicas frente al contagio por coronavirus, nadie llevaba mascarilla según se observa en las imágenes. Incluso se puede ver la asistencia al cruel espectáculo de un menor, lo que está prohibido según el reglamento de esta actividad.
“Esto no quedará así”
“Desde AnimaNaturalis ya nos hemos puesto en contacto con nuestros abogados con tal de querellarnos contra los toreros, o presentarnos como acusación popular de hacerlo de oficio la policía” ha anunciado la organización desde su página web.
Aïda Gascón, directora de la ONG animalista, ha afirmado “Esto no va a quedar así, llegaremos hasta el fondo de este caso y pediremos la condena más alta una vez tengamos acceso al atestado policial”.
Las peleas de gallos solo son legales en Andalucía y Canarias
Ambas autonomías se rigen por reglamentos distintos. En Andalucía están prohibidas como espectáculo público y solo pueden acudir a ellas las personas que sean socios de peñas federadas.
[Sumario]
Desde AnimaNaturalis creen que se cometieron tres ilegalidades. Por una parte cabe la posibilidad de que la pelea fuera ilegal pues es difícil que en plena pandemia, con el Estado de Alarma vigente, el ayuntamiento emitiera la autorización que se requiere para este tipo de actos. No está permitida la entrada a menores de 16 años y en el vídeo aparece un niño. Por último, están las apuestas que según el programa que ha destapado el tema se apostaron fuertes sumas de dinero.
“Las peleas de gallos son, junto a la tauromaquia, una de las vergüenzas de nuestro país, con la diferencia de que las primeras son prácticamente clandestinas” afirma Gascón. Los gallos utilizan el pico y las espuelas de las patas para la lucha, esto provoca grandes heridas que quizá no puedan ser curadas pues no es obligatoria la presencia de un veterinario en el lugar. “Esta investigación demuestra lo que son los toreros: adictos a la violencia y al maltrato animal” se lamenta la activista.
Desde AnimaNaturalis, conscientes del coste que puede suponer un litigio de estas características, han pedido apoyo económico a sus simpatizantes desde sus redes sociales.