Las profesionales del sector denuncian en el 'I Estudio sobre la situación de las mujeres periodistas en España', realizado por la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI) en colaboración con Ideara, las bajas oportunidades que ostentan para ascender en sus respectivos puestos de trabajo debido, principalmente, a la desigualdad estructural existente y a que se encuentran más condicionadas por la esfera privada. Según el estudio, el 67% de las entrevistadas creen que no existe ninguna opción de ascenso o están casi seguras de que no se dará, siendo solo un 3,8% quienes consideran la promoción como algo seguro.
Los resultados del informe- basado en entrevistas realizadas a cerca de 400 profesionales- reflejan que solo un 11,5% de las periodistas se dedica a labores de coordinación o dirección, mientras que más de la mitad trabajan en la producción de contenidos de información y/o entretenimiento.
Asimismo, los datos reflejan la existencia de un reparto desigual según el sexo cuando se tratan de cargos superiores. De cada 3 puestos directivos, 2 son ocupados por hombres (63,3%). No obstante, se observa un mayor reparto equitativo en los puestos de responsabilidad intermedia, donde los hombres ocupan únicamente el 50%.
El informe refleja además la amplia brecha salarial que se percibe en el sector. Dos tercios de las periodistas afirman que los hombres ostentan un mejor salario que las mujeres, mientras que solo el 16,1% considera que no existe discriminación salarial.
Respecto a la exigencia profesional, un 75,8% de las encuestadas consideran que sí se les demanda un mayor nivel de exigencia por el hecho de ser mujer. Esta exigencia aumenta cuando se refiere a puestos dirigentes (40,7%) y "cuando procede de ellas mismas, como autoexigencia" (59,3%).
Mayores posibilidades de sufrir acoso
Las redes sociales han permitido un mayor contacto entre las audiencias y los periodistas, pero también han supuesto una mayor exhibición pública para estos últimos. En este contexto, los ataques por parte de las audiencias o trolls son un riesgo que los periodistas asumen, indistintamente del género.
Sin embargo, es especialmente llamativo el hecho de que las ofensivas se vuelven más personales cuando son las periodistas quienes opinan públicamente sobre temas ideológicos o relacionados con la moral o la ética. Asimismo, las ofensivas aumentan en cuestiones sobre feminismo o igualdad.
La investigación resalta también que, algunas veces, estos ataques pueden ser físicos. Sirva de ejemplo algunos casos expuestos en el informe por las propias profesionales como las situaciones donde “un entrevistado ha besado a una reportera frente a la cámara o le ha hecho algún comentario asociado a su aspecto físico”.
Medidas necesarias
Frente a estos datos, el 78,8% de las entrevistadas aseguran que deben implantarse medidas que promuevan una mayor igualdad en la profesión. Entre las medidas más votadas se encuentran la “implantación de planes de igualdad en todas las empresas” y “la incorporación de medidas de conciliación en el ámbito profesional”.
Asimismo, inciden en la necesidad de adoptar otras medidas como la “publicación de las tablas salariales de los trabajadores de las empresas” o la formación específica en materia de igualdad “en ámbitos de recursos humanos y gerencias”.