La tensión parece no tener límites en Venezuela. Los actos entre los partidarios de Maduro y la oposición son la rutina diaria. A esta violencia en las calles se está empezando a sumar la que reciben algunos medios de comunicación como le ocurrió este sábado a un periodista y un cámara de ‘Telecinco’. Toda esta violencia tiene gran parte de su origen a la Asamblea Constituyente oficialista comandada por Maduro y que se demostró que se aprobó tras una votación que tuvo bien poco de limpia y transparente.
El ataque se produjo en la tarde del jueves en la ciudad venezolana de Caracas y fue cuando dos personas, viajando en una moto, lanzaron tres artefactos incendiarios de los cuales solo ardió uno de ellos. El fuego fue controlado por los agentes de seguridad con total rapidez y el propio embajador, Jesús Silva se apresuró a informar sobre la ausencia de daños personales además de informar al Ministerio de Relaciones Exteriores: “Hemos informado del hecho al ministerio de Relaciones Exteriores”. La embajada española se encuentra en avenida Mohedano de La Castellana, en un barrio comercial y de clase alta al este de la capital venezolana.
Las autoridades venezolanas se presentaron en el lugar de los hechos con el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC, policía auxiliar de la fiscalía) en busca de pruebas que puedan esclarecer lo sucedido y encontrar a los culpables de tal acto. Dilcio Cordero, fiscal 54 Nacional ha sido el designado para llevar este caso por la Fiscalía de Venezuela. Este ataque no hará otra cosa que aumentar la tensión entre España y Venezuela, relación que vive uno de sus peores momentos, más su cabe cuando Rajoy se ha convertido en el abanderado contra la nueva Asamblea Constituyente.