En una información recogida por el diario El País, se pone de manifiesto que la reciente oleada anti turista, por parte de grupos vinculados a la extrema izquierda anticapitalista como Arran, no es nueva. Al menos en Barcelona. Según El Gremio de Hoteles de la ciudad condal, se tiene constancia de cinco incidentes “turismofóbicos”, que han sido comunicados a esta asociación por parte de los establecimientos afectados. A estos 5 incidentes deberían sumarse dos casos sucedidos en mayo y que el propio Gremio no ha recogido en su informe. Han sido los establecimientos hoteleros, de manera particular, los que han iniciado el proceso de denuncia sin que ni el Ayuntamiento de Barcelona, ni el Gremio de Hoteles se hayan sumado a la causa.
Según recoge El País, Manel Casals, director general del Gremio de Hoteles, ha explicado que los ataques se produjeron durante la marcha alternativa del día del trabajo, organizada por estos grupos radicales. También ha manifestado la preocupación de los hoteleros por estos ataques, pero ha querido insistir en que forman parte de una minoría, dentro de una minoría, que tiene como fin acabar con la actividad turística en Barcelona. Así, según Casals, los ataques se produjeron en dos días, el 1 y el 5 de mayo y sucedieron durante las manifestaciones convocadas por grupos como las CUP, Arran y Endevant. En el primero de mayo se atacaron los hoteles Ohla Barcelona, Catalonia Magdalenes y Barcelona Catedral de cuatro y cinco estrellas. Según los recepcionistas de guardia en los hoteles en el momento de suceso, éste se produjo cuando la manifestación cortó la Vía Laietana y unos veinte individuos, cubiertos con pelucas y narices de payaso, lo que dificulta su identificación, entraron en las recepciones de los hoteles arrojando huevos rellenos de pintura negra, rompieron cristales a martillazos y realizaron diferentes pintadas con el lema “BCN Explota”, haciendo referencia a las condiciones laborales del sector turístico.
El Ohla sufrió desperfectos en la cristalera del restaurante mientras que el Catalonia Magdalenes sufrió roturas de cristales en la recepción, junto con pintadas en las paredes. Son los vídeos de seguridad del propio establecimiento los que han circulado por medios como fuente de información. Por su parte, pese que el hotel Barcelona fue avisado por la policía y pudo cerrar las puertas, los agresores las rompieron con martillos, y arrojaron bolas con pinturas. Fue en el hall de este hotel donde un grupo de ancianos, que se encontraba en el hall esperando para cenar, fue testigo de los hechos sufriendo un ataque de pánico. También sufrió ataques, ese mismo día, el Hotel Barcelona del Paralelo.
El viernes de la misma semana los ataques se produjeron en dos hoteles del Poblenou, zona menos masificada pero donde hay muchos hoteles y apartamentos turísticos por estar al lado de varias de las playas de la ciudad. Tras una manifestación, en la que se concentraron entre 200 y 300 personas convocadas por la plataforma Ens Plantem, se produjeron incidentes contra los hoteles Amistat Beach Hostel y Travelodge, donde se lanzaron bolas de pintura y un bote de humo.
En el País se recogen también las declaraciones del concejal de Turismo de Barcelona, Agustí Colom, afirmando que, pese a tener constancia de los ataques, el consistorio no tiene previsto presentar denuncia sino que opta por la mediación entre las partes para resolver el conflicto. Para Colom, lo grave son los ataques que afectan a los turistas de manera personalizada como los pasajeros del bus turístico atacado recientemente o los que se encontraban en las recepciones del hotel, alegando que lo prioritario es que no se canalice el malestar que se pueda tener contra otras personas.