En las primarias del PSOE hubo una gran derrotada, esta fue Susana Diaz. La presidenta de la Junta de Andalucía era, a priori, a dirigir a los socialistas tras conseguir el mayor número de avales en la historia de primarias del PSOE. Tras el 21 de mayo la realidad es otra. Pedro Sánchez es el líder nuevamente y sin que públicamente lo haya manifestado, Díaz y el socialismo andaluz no están al cien por cien con el secretario general.
Los electores con derecho a voto que no lo hicieron a favor de Sánchez se abstuvieron y gran parte de ellos no estuvo presente siquiera en dicha votación. Un gran número estuvo con Susana Díaz en la terraza de un restaurante de Madrid donde la andaluza, sobre una silla, realizó un discurso en lo que bien parecía un mitin político. La presidenta del PSOE de Andalucía se confesó: “En las primarias me dieron una hostia”, pero buscando la conciliación añadió que “elija lo que elija [Pedro Sánchez] hay que arrimar el hombro”.
En un nuevo mensaje hacia Pedro Sánchez de unión de todo el socialismo afirmó que llegaba al Congreso Federal: “Hemos venido a ayudar, a aportar y a dar lo mejor del PSOE de Andalucía. Lo único que queremos hacer es cooperar, y sólo lo sabemos hacer trabajando y ganando elecciones”.
Orgullosa de los suyos
Susana Díaz no quiso desaprovechar este momento de protagonismo con todo a su favor ante los suyos para agradecerle a su federación todo el apoyo: “Somos un equipazo y eso no debe ser un motivo de complejo. El pulmón del PSOE de España es el PSOE de Andalucía”.
La derrota del pasado 21 de mayo llevó a Susana Díaz a refugiarse en Andalucía y consolidar, más si cabe, su liderazgo dentro de la formación andaluza. Díaz es secretaria general de los socialistas andaluces desde noviembre de 2013.