La investidura está más cerca, pero no atada. ERC sigue esperando un gesto de la Abogacía del Estado, el brazo jurídico del Gobierno, para abstenerse, pero los socialistas no están en ese punto. Hoy en la SER la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha cambiado a punto muerto: “A todos les han entrado unas prisas tremendas; ERC sabe que los procedimientos jurídicos no tienen nada que ver con los políticos”. La presión, en los republicanos: “Tienen que darse cuenta de la responsabilidad que tienen con los ciudadanos”.
La ministra, ahora también de Exteriores, ha insistido en esa cautela: “Respeto absoluto a las instituciones y las decisiones judiciales”. No hay órdenes políticas ni presiones sobre la Abogacía. No tanto sobre el resto de partidos. Hoy ha tocado redoblar: “El PP no piensa en España y lo que no es sano en democracia es priorizar los intereses partidistas”. A preguntas de Pedro Blanco sobre por qué siguen mirando a la derecha si ya tienen acuerdo con Podemos, Robles prioriza los pactos de Estado: “España nos tiene que importar a todos”.
La ministra tampoco ha aclarado nada sobre cómo están yendo las negociaciones para investir a Sánchez. Se ha limitado a invocar la paciencia de los ciudadanos. De momento, ni un solo detalle; discreción total. Sí ha hablado de Fulgencio Coll, el portavoz de Vox que dijo que Sánchez era un peligro para la seguridad nacional y situó el origen de una España políticamente enferma en Zapatero: “Me sorprende que alguien que ostentó un cargo de confianza de Zapatero le descalifique ahora”. “Que nadie hable en nombre de las Fuerzas Armadas”, ha añadido.