Es la primera vez, si la memoria no me falla, que un Gobierno hace públicas las cifras de 10 meses del año en curso. En este caso, la secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, nos ofrece la estadística del horror de la violencia contra la mujer en casi todas sus facetas, con números que dan escalofríos, porque detrás de cada uno hay un ser humano. La Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer, ha identificado a 54.860 víctimas de violencia de género, violencia doméstica y violencia sexual; y detenido a casi 41 personas. De enero a octubre, hay un aumento de casi el 10% y se tuvo conocimiento de 62.797 delitos relacionados con estos tres tipos de violencia, sólo en Policía Nacional, porque Policías Locales, Policías Autonómicas y Guardia Civil, también trabajan contra esta lacra social. En cada uno de estos 62.797 delitos hay personas, en este caso, mujeres, y, junto a ellas, menores e hijos mayores, que hay que proteger.
Ni un minuto que perder en el silencio
En el reconocimiento al trabajo de estos equipos, que cada día escuchan a cientos de víctimas, es obligatorio pensar que la angustia, la rabia y la tristeza que generan este tipo de delitos, les duele y se la llevan a casa. Si necesitamos un batallón de psicólogos, para mitigar la realidad de las agredidas, que algunos de ellos se ocupen de los profesionales que están ahí. Todos tenemos una maquinita que sabe dividir; 62.797 entre 300 días = 209 personas, que han sufrido violencia de género, violencia doméstica y violencia sexual, cada día, en un país de demócratas, donde el 3,57% del total de delitos de cualquier índole es maltratar, humillar y destruir a las mujeres; con 40.919 detenciones, un 7,68% más. Si “España es un referente internacional” en la lucha contra la violencia sobre las mujeres, es porque tenemos mucho trabajo que hacer y ni un minuto que perder en el silencio; porque a ella, que puedes ser tú, no le hace falta más silencio, y a sus hijos, que pueden ser los tuyos: menos.
Pobres trabajadores
Y, esta infame realidad, ¿tendrá que ver con que el 85% de las personas atendidas por Cruz Roja son trabajadores pobres? TRABAJADORES POBRES = FAMILIAS POBRES = HIJOS POBRES. Tal vez, ¿trabajadores pobres que empinan el codo, para ahogar su frustración, y se lían en casa a mamporros?, ante menores acostumbrados a la ausencia de sus cuidadores y responsables, y a los gritos, golpes y faltas de respeto, y que van a clase arrastrando los pies y el sueño y, a veces, hasta el hambre, para escuchar… Y, algo de esto ¿tiene que ver con la reforma laboral de Mariano Rajoy (PP) y sus secuaces?, destinada a machacar al capital humano y mantenerlo encarcelado en la miseria, de la que un tal Pablo Casado (PP) dice que nos va a sacar, con sus 15 euros al mes.
Un Gobierno de tiritas
Con este panorama, si el Gobierno no hace frente a la realidad y persiste en medidas pequeñitas, en poner una tirita cuando nos desangramos, estamos perdidos. Si no saca la basura de la CEOE, la banca, los sindicatos, las farmacéuticas, las eléctricas, las de telefonía (por ejemplo) y todas las trasnacionales que engordamos con subvenciones, estamos perdidos como siempre: avanzamos hacia atrás. Si las televisiones le dedicaran, 1 solo día, el mismo tiempo a difundir los problemas de sus espectadores que al ‘procés’, o en dónde nieva a esta hora, otro gallo nos iba a cantar. Porque, sobre todo este mondongo, mucha responsabilidad la tenemos los periodistas, indistintamente de que te embolses 15, o 1 al mes. No es de recibo darle 6 horas de publicidad, sumadas todas las cadenas, a una mena que insulta a las mujeres y dice no sé qué de costura; lo mismo que no es de recibo que Fiscalía esté de brazos caídos ante tamañas barbaridades, que soportamos día a día.
Sobrevivir en sin sin
Sin conciliación familiar, sin salarios dignos, sin respeto entre partidos y sus partidarios, sin ponderar el buen trabajo frente al mal hecho, y sin el cumplimiento de las miles de leyes que tenemos ¿qué hay? 62.797 delitos de violencia de género, violencia doméstica y violencia sexual; más de 50 mujeres muertas en 10 meses y 1.026, desde que hay datos. Trabajadores pobres y pobres sin trabajo; profesionales condenados a ser peones durante lustros y, todos, manejados por una jarcia de flautistas de Amelín, aplaudidos por ser machangos televisivos, que nos obligan a preguntarnos: éstos ¿cuándo trabajan? El único dato que tenemos, poco fiable y a la baja, es cuánto nos cuesta que le den vueltas al tema del aborto (por ejemplo).
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Información ofrecida por Ministerio del Interior:
La Policía Nacional, a través de su Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer (UFAM) y de su Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF), ha atendido a casi 35 víctimas de violencia de género y liberado a más de 450 víctimas de trata y explotación sexual en lo que va de 2019. Estos datos han sido presentados hoy en un acto que ha tenido lugar en el Complejo Policial de Canillas, en Madrid, y que ha estado presidido por la secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella. Durante su intervención, Botella ha asegurado que “la lucha contra la violencia sobre la mujer es una cuestión prioritaria para la sociedad y, en este sentido, España es un referente internacional”. Ha añadido que la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género “marcó un hito a partir del cual las cosas son diferentes y no solo diferentes, sino también mejores, y nos ha dotado de un instrumento para luchar contra una lacra que es muy compleja”.
En el acto también han participado el director general de la Policía Nacional, Francisco Pardo Piqueras y los responsables policiales de las unidades directamente implicadas en la lucha contra la violencia sobre las mujeres.
Además, hoy se ha presentado un vídeo explicativo del trabajo de la UFAM protagonizado por los agentes de la Policía Nacional especializados en la investigación de los delitos producidos en los ámbitos de la violencia de género, doméstica y sexual
Cerca de 41 detenidos por la UFAM
Según los datos de la UFAM, durante los primeros diez meses del año 2019, se produjo un aumento de casi un 10% en los delitos de violencia de género, violencia doméstica y violencia sexual respecto al mismo periodo del año 2018. En total, durante los primeros diez meses, se tuvo conocimiento de 62.797 delitos relacionados con estos tres tipos de violencia, lo que supone un 3,57% del total de delitos de cualquier índole registrados en España. De esa cantidad, 40.477 fueron por violencia de género, es decir, por aquella violencia que ejerce un hombre contra una mujer cuando existe o ha existido una relación sentimental entre ellos. Por violencia doméstica, que es aquella que se produce dentro de la familia en cualquier dirección -salvo del hombre a la mujer cuando existe relación sentimental-, se registraron 16.759 casos; mientras que por violencia sexual, que es a la que somete una persona que obliga a otra a llevar a cabo una determinada conducta sexual en contra de su voluntad, se contabilizaron 5.561 sucesos, un 7,81% más que en el mismo periodo del año anterior.
En ese periodo de diez meses, la Policía Nacional ha realizado un total de 40.919 detenciones en el ámbito competencial de la UFAM, un 7,68% más que en el mismo periodo del año anterior, lo que supone que dos de cada diez detenidos en España, concretamente un 20,19%, lo son por delitos cometidos contra la familia o contra la mujer. De esta cifra, 27.733 lo fueron por delitos de violencia de género. La UFAM ha contabilizado 54.860 víctimas de delitos competidos en el ámbito de sus competencias, un 8,80% más que en el mismo periodo de 2018.
Desarticuladas 54 organizaciones dedicadas a la trata de seres humanos, para su explotación sexual, laboral o mendicidad forzada
También se han expuesto los datos de los tres primeros trimestres de 2019 correspondientes a la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales de la Policía Nacional (UCRIF), encargada de la investigación de las actividades delictivas, de ámbitos nacional y transnacional, relacionadas con la trata de seres humanos, el tráfico de personas, la inmigración ilegal y las falsedades documentales en esta materia, así como de los delitos conexos a aquéllos.
Esta unidad ha desarticulado durante el presente año un total de 54 organizaciones criminales dedicadas a la trata de seres humanos para su explotación sexual, laboral o mendicidad forzada. De ellas, 44 fueron dirigidas contra grupos dedicados a la trata de seres humanos y explotación sexual. En este ámbito se realizaron, además, como actividad preventiva en el ejercicio de la prostitución, 730 inspecciones administrativas, de las cuales un 63% se realizaron en clubes de alterne. En estas inspecciones fueron detectadas 4.303 personas en situación de riesgo.
Se han tramitado en este periodo un total de 115 atestados -53 por trata de seres humanos y 62 por explotación sexual- y se ha identificado a 467 víctimas, de las cuales 143 fueron por trata y 324 por explotación sexual, en su mayoría mujeres. Por todo ello, han sido detenidas 264 personas, 109 acusadas de trata de seres humanos y 155 por explotación sexual. Por nacionalidades, las víctimas de trata de seres humanos fueron, en su mayoría, venezolanas, paraguayas y colombianas, mientras que las víctimas de explotación sexual procedían, sobre todo, de China, Colombia y España.
Además, se realizaron nueve operaciones contra grupos dedicados a la explotación laboral. En esta materia se llevaron a cabo, como actividad preventiva en centros de actividad laboral, 2.160 inspecciones administrativas, de las cuales un 32% se realizaron en clubes de alterne. En estas inspecciones fueron identificadas 6.135 personas en situación de riesgo.
Se procedió al trámite de un total de 49 atestados, siete por trata de seres humanos y 42 por explotación laboral, y se identificó a 230 víctimas, de las cuales 50 era por trata y 180 por explotación laboral. 103 personas fueron detenidas como consecuencias de estas gestiones policiales, 17 acusados de trata de seres humanos y 86 por explotación laboral. Por nacionalidades, las víctimas de trata de seres humanos fueron, en este ámbito, mayoritariamente rumanas, senegalesas y venezolanas, mientras que las víctimas de explotación laboral procedían, sobre todo, de Ucrania, Marruecos, Pakistán y España.
Además, en ese periodo, la Policía Nacional realizó una operación contra la mendicidad forzada. Gracias a esa intervención policial se detectaron cuatro víctimas y fueron detenidas 11 personas. Todos los responsables y las víctimas eran de nacionalidad rumana.
