A día de hoy, 25 años después, el proyecto Atención a la Infancia Hospitalizada de Cruz Roja Juventud, tiene el objetivo de mejorar la calidad de vida de la infancia hospitalizada y de evolucionar con el paso del tiempo. Se trata de una actividad muy reconocida y demandada, por parte de niños, familiares y profesionales sanitarios.
“Las actividades se han ampliado, para dar respuesta a nuevas necesidades y ahora tenemos en cuenta lo que necesitan sus familiares. Desde tener tiempo para descansar o hacer gestiones, hasta poder conversar con el voluntariado. Es un espacio de respiro necesario para las familias y, a veces, el único que tienen en todo el día”, señala Carlos Cortés, Director de Cruz Roja Juventud.
La hospitalización es un proceso que conlleva numerosas dificultades y desajustes para las personas que sufren una enfermedad y sus familias. Esta situación es aún más difícil cuando hablamos de niños que, a causa de la enfermedad, se ven alejados de sus familiares, de su hogar y de su entorno.
Voluntarios
Más de 1.700 personas voluntarias de Cruz Roja Juventud realizan una labor fundamental durante la hospitalización, y se esfuerzan cada día por dibujar una sonrisa en el rostro de los niños. La dinámica es: juegos, talleres, animación, teatro, cuentacuentos y otras muchas actividades que permiten que niños y jóvenes puedan entretenerse y divertirse, a pesar de su enfermedad.
Las actividades de animación grupales dinamizadas por el voluntariado de Cruz Roja Juventud, transforman los espacios comunes del hospital en una zona lúdica donde compartir con otros niños momentos de diversión y ocio. Los acompañamientos del voluntariado en la habitación permiten convertir las camas del hospital en tableros de juegos, cuentacuentos y disfraces que hacen resonar las risas en los pasillos.
25 años
Hace 25 años, un grupo de chicos que formaban parte de Cruz Roja Juventud, en 1992, pusieron en marcha esta iniciativa, pionera en aquel momento: llevar los juegos y talleres que hacían con niños y niñas en grupos de ocio y tiempo libre al hospital Niño Jesús de Madrid.
El proyecto se denominaba en aquel momento ‘Animación con niños hospitalizados’ y empezó siendo una ludoteca dentro del hospital, con la misión de hacer más llevadera la estancia de los niños mediante juegos y talleres de manualidades.