Ana Julia Quezada, la asesina confesa de Gabriel Cruz, ha sido declarada culpable de un delito de asesinato con alevosía. Así lo ha dictaminado un jurado popular, tras ser testigo de uno de los juicios más mediáticos de los últimos años.
La decisión del jurado, alcanzada por unanimidad, supone un duro golpe para la defensa de Quezada, que hace solo unos días aumentó su petición de pena de 10 a 15 años de prisión, mientras buscaba posibles atenuantes entre las innumerables pruebas en contra de la acusada.
Una vez que el jurado se ha pronunciado, el juez deberá dictaminar cuál es la pena impuesta a Quezada, que podría convertirse en la primera mujer sentenciada a Prisión Permanente Revisable.
Ana Julia Quezada era, en el momento del asesinato, pareja del padre del pequeño Gabriel. Esa posición le permitió seguir de cerca la investigación y colocar pistas falsas con la intención de despistar a la Policía. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en balde ya que, dos semanas después de la desaparición del pequeño, Ana Julia fue interceptada cuando conducía su coche con el cuerpo de Gabriel Cruz en el maletero. Poco después confesó el crimen, aunque siempre sosteniendo que se había tratado de un accidente; una versión que las pruebas, así como su propia actitud durante la desaparición, se han encargado de desmontar.