Hasta 4 kilos de metal se acumularon en febrero, en los aparcamientos, garajes y pasillos del Cuartel de la Guardia Civil de Costa Teguise (Lanzarote), al parecer portados desde su lugar de procedencia hasta esas dependencias y colocados, presuntamente, por agentes del Cuerpo.
Se trataba de ‘montañas’ de cajas fuertes, de las que se usan en las habitaciones de los hoteles, retiradas por haber quedado obsoletas. Ante esta utilización indebida de las instalaciones, la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) puso los hechos en conocimiento del General Jefe de la Guardia Civil en Canarias y del Coronel Jefe de Las Palmas, a los que se informó de que el Cuartel se había convertido en un almacén de residuos sólidos.
En aquel momento se supo que las cajas fuertes eran del capitán jefe y que se las había cedido un familiar. La justificación fue que la intención era utilizar unas cuantas como armeros, cajas donde se guardan las armas de los guardias civiles, y vender otras tantas a 3 céntimos el kilo; el dinero obtenido iría a las arcas del cuartel para pagar algunos gastos.
Doble denuncia
A la denuncia pública que hizo en su día la AUGC, se suma ahora la interpuesta ante el Ministerio del Interior, por el Sindicato de Trabajadores de Seguridad Privada (STSP), contra el cuartel de la Guardia Civil de Costa Teguise, por la instalación de material de seguridad no homologado e incumplimiento de la Ley 5/2014, de 4 de abril de Seguridad Privada.
Por su parte, la AUGC recuerda que, “la orden INT/985/2005, establece que es el Director General quien puede aceptar las donaciones, por lo que ante esas justificaciones poco creíbles y comportamientos poco éticos”, la asociación manifiesta “su asombro, por una gestión que se realiza en la Guardia Civil ante el conocimiento de toda la cadena de mando”.