Jordi Pujol Ferrusola, el hijo primogénito de Jordi Pujol, expresidente de la Generalitat, ha sido enviado a prisión (tal y como le solicitó la Fiscalía Anticorrupción al juez José de la Mata) sin fianza por supuestamente haber sacado del país casi 30 millones de euros mientras era investigado por delitos de blanqueo y contra la Hacienda Pública. También son investigados sus padres y hermanos.
Según de la Mata, “se ha materializado el peligro fundado y concreto de ocultación de fuentes de prueba que ya se apreció en febrero de 2016” y el mayor de los hijos Pujol, de 59 años, ha ido a prisión incondicional ya que el control que ha tenido hasta el momento “ha resultado insuficiente”.
Pese a todas las investigaciones que se han llevado a cabo y las sospechas del juez sobre supuestas facturas de un total de 11 millones de euros por simular supuestamente contrataciones de asesoría y consultoría a empresas urbanísticas y contratistas de la Generalitat, el motivo principal para meterle en prisión es que el mayor de los Pujol Ferrusola se ha afanado por poner sus bienes fuera del alcance de la justicia. “El importe mínimo del capital que Jordi Pujol Ferrusola mantendría fuera de España asciende a unos 30 millones de euros”. Lo ha hecho a través de préstamos y donaciones ficticias o simulaciones de separación de patrimonio con su exmujer, también investigada.