El cine español desde ahora cuenta con una inyección de siete millones de euros para financiar ayudas generales a largometrajes.
Esto supone un suplemento de crédito en el presupuesto del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales. El apoyo se centra en la producción de películas y se concede mediante criterios objetivos como la viabilidad económica y financiera del proyecto, la difusión o la solvencia técnica del beneficiario.
La dotación responde a un desequilibrio entre el importe otorgado por los Presupuestos Generales del Estado del 2018 prorrogados y la totalidad de las convocatorias de soporte pendientes en 2019. Los PGE estipulan una suma de 70.766 de euros, pero se necesitan 77.765.514,20 euros. Por ello, el Consejo de Ministros ha autorizado desviar la diferencia al séptimo arte.