VOX ha desautorizado ya las declaraciones de Serrano (no les queda otra) y este individuo no ha tenido más remedio que borrar el comunicado de su página de Facebook, que por otra parte está llena de barbaridades, en su mayoría contra mujeres.
Esta es una captura de pantalla de dicho manifiesto en contra de la sentencia de 'La Manada', que no deja lugar a dudas respecto a su pensamiento. Como verán ustedes su declaración de intenciones no tiene desperdicio
Lo de Francisco Serrano es de ser un miserable. Muchas gracias a @populares y @CiudadanosCs por pactar y blanquear a esta gentuza. pic.twitter.com/tCyTmvGnxD
— Álex Moneo González (@moneogonzalez) 22 de juny de 2019
¿Quién es Francisco Serrano?
Magistrado titular del Juzgado de Primera Instancia número 7 de Sevilla, fue el juez que instruyó el caso de Marta del Castillo. En 2010 permitió que un menor no fuese devuelto a su madre el día correspondiente, al alargar el tiempo de estancia en connivencia tanto con el padre como con el abuelo del niño, siempre a espaldas de la madre del menor que tenía la custodia.
Por este hecho gravísimo, dejó el cargo en 2011 y fue condenado primero a diez años de inhabilitación para empleo o cargo público a partir de 2016 que fueron revocados y finalmente quedaron en dos, tras los cuales Serrano pidió una excedencia dedicándose a la abogacía y a la política.
Le persigue la polémica, siempre en causas que implican a la mujer con manifestaciones rayanas en la misoginia. Calificó de ‘injusta’ la Ley Integral contra la Violencia de Género, comparando la situación de los hombres acusados de malos tratos a la mujer con la cárcel de Guantánamo: 'Cuándo a un hombre se le denuncia, a la cárcel y la llave tirada. Las desigualdades y situaciones injustas llevan a más violencia donde antes no las había e incluso a hombres que se suicidan’. Ahí queda eso.
Este espécimen es el líder del partido de la ultraderecha VOX en Andalucía. Su partido no ha tenido más remedio que desautorizar las barbaridades que ha escrito en Facebook, pero eso no es más que un paripé para tratar de minimizar una condena pública que no debería cesar.