La noticia saltó en los primeros días de abril de 2017, cuando Policía Nacional informó de la detención de 5 profesores y personal de una sociedad, Lipopharma, que comercializaba un medicamento, Minerval, diseñado para mitigar los efectos del cáncer, y que comercializaba a través de una web y las redes sociales. La acusación era por estafa de más de 600 euros, embolsados a través de las ventas, que se presumía no estaban justificadas, lo mismo que al tratamiento se le atribuida efecto placebo.
Los 5 investigados, detenidos, llevados ante el juez y puestos en libertad con cargos, a la espera de juicio, estaban dirigidos por el catedrático de Biología, Pablo Vicente Escribà Ruiz, investigador en la Universitat de les Illes Balears en el área de Biología Celular, quien, como ha informado a Columna Cero, Fiol Abogados, en representación de su cliente Escribà Ruiz, ha quedado absuelto de cualquier acusación de estafa, por el Juzgado nº 9 de Palma de Mallorca, por la comercialización del fármaco Minerval, considerado huérfano, por el comité de Medicamentos Huérfanos de la Agencia Europea.
Casi 2 años después de asomar este caso a los titulares y posiblemente de protagonizar las conversaciones de corrillos, todo ha quedado en nada; absueltos, libres y con un sumario sobreseído por falta de pruebas, que demuestren las acusaciones vertidas sobre este grupo de investigadores que, es de esperar, continúan con su trabajo docente y de laboratorio.