Tras una reunión de menos de una hora, la Mesa del Congreso ha decidido suspender de sus cargos públicos a los políticos presos elegidos como diputados. Esta suspensión llega solo unas horas después de que los letrados de la Cámara avalasen con su informe dicha suspensión, basada en la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
La resolución se ha tomado después de una votación en la que PP, Ciudadanos y PSOE se han mostrado partidarios de la suspensión, mientras que Podemos ha votado en contra.
La decisión de la Mesa se fundamenta en que la normativa establece que ninguna persona puede ostentar un cargo público mientras esté en prisión provisional por delito relacionado con pertenencia a banda armada, terrorismo o rebeldía.