El Edificio España, situado en la Plaza de España de la capital, está dando muchos quebraderos de cabeza al poderoso empresario chino Wanda. Después de que el Gobierno de Carmena decidiese prohibir el derribo del edificio, Wanda puso a la venta el inmueble y el murciano Trinitario Casanova lo adquirió.
Casanova anunció la semana pasada que la operación de compra se retrasaría tres meses por problemas administrativos del grupo Wanda. Al parecer, la empresa china no había presentado las cuentas correspondientes al ejercicio de 2016. Sin embargo, desde el grupo Wanda lo han desmentido y han asegurado que fue Trinitario Casanova y su grupo Baraka quienes pidieron retrasarlo al 1 de junio.
Estos hechos están generando malestar al empresario y ha querido recordar que de momento, Casanova solo ha adelantado 20 millones de euros en concepto de reserva. Pero esto no significa que el grupo Wanda no tenga derecho a rescindir el contrato.
El grupo Baraka aportó 6 millones de euros el año pasado y otros 14 a principios de 2017. El precio de la venta supera los 265 millones de euros, cantidad que desembolsó Wanda para comprar el Edificio España. Por tanto, aun no es propietario de Trinitario Casanova, quien quería reformar el edificio manteniendo la fachada y convertirlo en un complejo hotelero.