La Guardia Civil participó la semana pasada en una nueva campaña especial de vigilancia y sensibilización sobre el uso del cinturón de seguridad y sistemas de retención infantil.
La campaña, se enmarca dentro del calendario anual de actuaciones especiales previstas por la Organización Internacional de Policías de Tráfico (TISPOL), de la que la DGT forma parte a través de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
No usar el cinturón es una infracción más común de lo que se pudiera pensar, si bien cada vez son más los conductores que hacen uso correcto de este elemento de seguridad, todavía quedan usuarios que o bien no lo utilizan o lo utilizan de forma incorrecta.
La semana pasada dentro de la campaña, dos casos han llamado especialmente la atención de los guardias civiles encargados de la vigilancia y control del tráfico.
MENORES SIN SRI
El primero de ellos el traslado de un menor de corta edad sin ningún tipo de sistema de retención infantil que circulaba tumbado sobre el asiento delantero.
El uso del cinturón de seguridad y de los SRI es obligatorio para todos los ocupantes de un vehículo, en cualquier trayecto (bien sea corto o largo) y en cualquier vía (urbana o interurbana).
USUARIOS COMPARTIENDO UN MISMO CINTURÓN
Y otro caso especialmente llamativo fue el de un turismo ocupado por cinco jóvenes en cuyo asiento trasero dos pasajeros compartían el uso de un mismo cinturón de seguridad. La inadecuada utilización de este elemento de seguridad, además de perder su eficacia implica el mismo tipo de sanción que si no se utiliza.
RAZONES PARA SU USO
Es un elemento básico y fundamental de la seguridad vial y su uso ha salvado miles de vidas.
Protege tanto de salir despedido del habitáculo, como de impactar contra el parabrisas.
Su uso en los asientos traseros es fundamental. En un impacto frontal, la probabilidad de que un ocupante de los asientos de atrás golpee mortalmente a otro pasajero de los asientos delanteros se multiplica por ocho.
El airbarg no es eficaz si no se complementa con la utilización del cinturón de seguridad, ya que ambos están pensados para funcionar de forma complementaria.
Un choque frontal a 80 km/h sin llevar puesto el cinturón de seguridad, suele llevar aparejado la muerte o lesiones graves.