Es sorprendente que Ana Rosa siendo diariamente cuestionada en redes sociales, por su aparente sectarismo y por dar informaciones un tanto sesgadas, cuando no claramente amarillistas y morbosas como en el caso de Julen, el niño malagueño muerto al caer a un pozo de prospección, únicamente se revuelva cuando le nombran el físico.
Y eso ha sucedido a raíz de su encaramiento con Irene Montero en una entrevista tensa en la que la presentadora dijo que este año no pensaba ir a la huelga feminista del 8 de Marzo: "Yo este año voy a hacer huelga aquí, haciendo el programa. Yo creo que tuve mi gesto y hay que ser responsable, quiero hacerlo de otra manera y contando lo que está sucediendo", pero que saldría la calle a manifestarse si: "la manifestación es realmente feminista, de mujeres, y no política”.
Un cuenta de twitter llamada Feminismo=Igualdad (@hotpedrito1) cargaba contra ella
La polioperada barbie jeriatrica de @anarosaq puede decir una frase entera y con sentido?
— Feminismo=Igualdad (@hotpedrito1) 1 de març de 2019
Y Ana Rosa que nunca contesta, esta vez lo hacía en estos términos
Barbi geriátrica (con g) me parece poco feminista.
— Ana Rosa Quintana (@anarosaq) 1 de març de 2019
¿No es curioso que únicamente le preocupe la alusión a su físico y no que le digan que habla sin sentido? Es extraño que no haya negado que está polioperada, ya puestos.
Que se cuestione su profesionalidad como periodista, igual que se la cuestionó en su día como escritora, al descubrirse que 'su' libro que con bombo y platillo fue presentado nada más y nada menos que por Ana Botella, era en realidad obra de su cuñado, hermano de su primer marido (Alfonso Rojo) al que ella había utilizado como “escritor fantasma”.
Este borrón en su currículo profesional y en su vida, no parece importarle ni quitarle el sueño. Pero que se atrevan meterse con su físico por lo visto le escuece.
Así le respondía rápidamente la misma cuenta de Twitter
Si eso es todo lo que tienes que decir abuela SICAV dice muy poco de ti… cuando seas capaz de terminar una frase enterita sin ayuda de tus terulianos hablamos, #ridícula
— Feminismo=Igualdad (@hotpedrito1) 1 de març de 2019
Silencio absoluto tras nombrarle la palabra SICAV, vuelven a cuestionarla como periodista y ella calla.
Y es que la presentadora tenía una de esas sociedades de inversión de capital variable con unos fondos estimados de 11,2 millones de euros a finales de 2017.
En Febrero de este año la SICAV de Ana Rosa pasaba a ser Sociedad Limitada, con lo cual evita el engorroso trámite de enviar cada trimestre las cuentas de Argamoniz (así se llama la sociedad y ella posee el 93,9% de las acciones) a la CNMV y desnudarlas ante la opinión pública.
Muy conveniente el cambio con lo que tiene encima y lo que le puede venir, debido a la imputación de su marido el empresario Juan Muñoz investigado por extorsión encubrimiento y revelación de secretos en la trama Villarejo .