El liberalismo es esa corriente que defiende los derechos individuales frente al cada vez más controlador y abusivo poder estatal. Aunque los liberales no encuentran en España un partido mayoritario que les identifique, cada vez son más las personas que se empiezan a sumar a esta corriente de pensamiento.
Para ello, la Fundación Rafael del Pino presta su auditorio a los organizadores del Free Market Road Show, que recorre diversas ciudades españolas.
Este evento ha contado con la participación de Juan Ramón Rallo, Carlos Rodríguez Braun, María Blanco, Ronn Manners, John Muller y John Chisholm, entre muchos otros. Todos ellos han abordado tres temas transcendentales: una posible desglobalización, el auge del populismo y la burocracia frente a la innovación.
El economista Juan Ramón Rallo ha sido el encargado de abrir el acto con un discurso a favor de las mejoras que ha aportado al mundo la globalización. “Entre 1990 y 2015 la globalización ha hecho que la pobreza extrema, gente que vive con menos de dos dólares al día, se reduzca de un 35% a menos del 10%”, ha apuntado Rallo. “La globalización no es algo nuevo, comenzó en el siglo XIX, de hecho hasta la década de los 90 no hemos vuelto a retomar los niveles de globalización previos a la Primera Guerra Mundial”, señaló el economista.
Tras estos datos, comenzó el debate en el que el tema central fue el auge de personajes políticos que quieren frenar el proceso de globalización. Entre los acusados se encuentran Teresa May, Donald Trump, Vladimir Putin y Marie Le Pen. Todos ellos ensalzan el proteccionismo estatal y buscan de alguna manera frenar la globalización. Aunque una de las conclusiones que se sacaron tras el debate fue que poner veto a la globalización es como poner puertas al campo. Ya que internet y la innovación constante que vivimos avanza mucho más rápido que los procesos burocráticos.
La globalización afecta, sobre todo, a aquellos países que no son flexibles a los cambios. No solo a los países, también a las personas y a las empresas que no sepan adaptarse a los nuevos tiempos. Por tanto, para poder enriquecerse del proceso globalizador se debe ser flexible y buscar la eficiencia día a día. Quizá esta sea la conclusión a este primer debate.
En el segundo, el tema tratado fue el auge del populismo. Para los expertos ponentes, el populismo, independientemente de la ideología que tenga, tiene unos rasgos comunes: buscar un culpable a los problemas, enfrentar a grupos y buscar reducir a las minorías para manejarlas y manipularlas y oponerse al libre mercado.
Gloria Álvarez, autora de diversos libros, señaló que: “el problema de que la gente en América Latina vea con malos ojos el libre mercado es que se aplicó mal, o directamente no se aplicó. Los partidos de derechas que ganaron establecieron un capitalismo de amiguetes, pero no un sistema de libre mercado. En el libre mercado cualquiera puede abrir una empresa, en el capitalismo de amiguetes solo pueden abrirla si tienes un apellido o el visto bueno de los poderosos”.
Finalmente, la burocracia frente a la innovación fue el tercer tema a tratar. Para los expertos, la burocracia en nuestro país impide la innovación. Por la regulación existente, es muy difícil que en España surjan ideas como las que nacen en un garaje de los Estados Unidos. Ya que innovar y establecer una empresa en España es un proceso costos y largo que frena el espíritu innovador.