Poco más de una semana después de haber renunciado a su acta diputado por Izquierda Unida, Gaspar Llamazares ha hecho pública su decisión de abandonar definitivamente las filas de un partido del que llegó a ser Coordinador General.
A través de un escrito, Llamazares ha comunicado a la dirección del partido su decisión, motiva por, según dice "el deterioro de su política, su discurso y sus métodos de actuación". El ya exdiputado asegura sentirse muy orgulloso de haber pertenecido a Izquierda Unida, pero argumenta que para él la formación es, ahora mismo, "irreconocible".
En su carta al partido, Llamazares aprovecha para denunciar "la campaña de acoso y linchamiento político" que, según afirma, ha sufrido en los últimos meses por haber promovido la plataforma "Actúa", con el objetivo de recuperar a parte del electorado que ha abandonado a Izquierda Unida en los últimos años, migrando hacia otras formaciones, como Podemos.
La salida de Llamazares de las filas de Izquierda Unida llega poco después de que otros políticos de renombre, como Errejón o Ramón Espinar, dejasen también sus formaciones, sumiendo a la extrema izquierda del país en una crisis interna que ahora intentan solucionar a marchas forzadas para evitar, en la medida de lo posible, que perjudique los resultados en las urnas en un 2019 muy electoral.