Este lunes 20 de marzo llegó la primavera a España y concretamente a las 11:28 de la mañana entraba esa estación que vive a caballo entre esos días que son más largos y esas temperaturas que van aumentando gradualmente para dejar paso al verano.
Hablar de primavera en Sevilla es hacerlo de fiesta, alegría y en definitiva la mejor época del año para visitar la capital de Andalucía. Con la cuaresma ya empezada, la capital hispalense ya ha tomado un ritmo frenético en la preparación de su Semana Santa. Esta, considerada una de las más importantes del mundo y la que mayor cantidad de público atrae, tiene mucho trabajo detrás que sin él sería imposible que cada año se rozase la perfección.
Bullicio y preparativos
En las hermandades ya no se para hasta que llegue el día en el que realicen su estación de penitencia, siempre y cuando no aparezca ese enemigo tan temido en estas fechas, la lluvia. Se limpian los enseres para que luzcan como nunca, se reparten papeletas, se realizan los cultos previos al día grande y entre otros rituales, los costaleros ensayan para que todo salga a la perfección. En definitiva, se trabaja con ilusión y dedicación para que Sevilla, los sevillanos y todo aquel que venga de fuera quede prendado de esta ciudad que con la primavera se transforma y se vuelve aún más mágica.
La industria de la Semana Santa
La Semana Santa en Sevilla no solo afecta a las hermandades, protagonistas absolutas junto con sus hermanos por ser las encargadas de hacer la manifestación de la fe. También sale tremendamente beneficiado el sector hotelero ya que en esos días se registran llenos en casi todos los alojamientos. El sector hostelero incrementa su plantilla por lo general para soportar la ingente cantidad de clientes que entre cofradía y cofradía aprovechan para hidratarse y alimentarse con los manjares propios de esta ciudad. Junto a estos dos sectores, artesanos de la propia semana santa incrementan su producción con túnicas, capirotes, estampitas, medallitas y todo lo necesario para salir de nazareno.
La Semana Santa en Sevilla es una de las manifestaciones de la fe cristiana más importante a nivel mundial y está caracterizada por sus contrastes, desde hermandades que procesionan en riguroso silencio hasta aquellas que lo hacen acompañadas por bandas y el aplauso del público. Cada rincón de la ciudad tiene una historia que contar de una hermandad, y cada año, aunque no lo parezca, esos momentos son diferentes.