El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) era uno de los más esperados estudios de población después de los resultados electorales de las elecciones andaluzas. Si mañana se celebraran comicios generales, el PSOE ganaría las elecciones con un 28,9% de los votos, a 10 puntos del PP y su 19,1%. Ciudadanos se colocaría en tercera posición con un 17,9% y bastante por delante del 14,9% de Unidos Podemos. No obstante, una de las grandes sorpresas, y para mal para Santiago Abascal y los suyos, es el porcentaje que el sondeo le da a Vox con un 3,7% de los votos.
Entre los partidos minoritarios, el mayor beneficiado es ERC con un 4,7% de los votos. Le sigue el PNV con un 1,6%, el PDeCAT con un 1,4% y PACMA y su 1,2%. EH-Bildu obtendría el 1,1% de los votos.
El resultado del último sondeo de José Félix Tezanos dibuja un futuro poco claro. Ninguno de los dos grandes bloques ideológicos obtendría la mayoría absoluta: el de centro-izquierda formado por PSOE y Unidos Podemos reuniría el 43,8% del Congreso frente al de centro-derecha constituido por PP, Ciudadanos y Vox, que reuniría tendría el 40,7% de los escaños. Por lo tanto, el apoyo de los partidos minoritarios volverían a tener un protagonismo decisivo en la constitución de un nuevo Gobierno.
En cuanto a la evolución de voto respecto al anterior sondeo del CIS, todos los partidos tendrían una menor representación parlamentaria. El PSOE caería dos puntos (en el barómetro de noviembre reunió un 31,2%) frente al resultado, exactamente igual, del PP (tuvo también un 19,1%). Ciudadanos vería reducido su apoyo en 0,3% (reunió el 18,2%), y Unidos Podemos sufriría el peor resultado cedería en tres puntos (tuvo un 18%).