La escena política está en pleno proceso de cambio en el panorama nacional. Si hace algunos años irrumpió con fuerza Podemos y tras verse que el partido morado no ha terminado de eclosionar, con el 2018 recién finalizado y con todo el 2019 por delante, llega el momento de VOX. El partido liderado por Santiago Abascal ya ha dado su primer golpe sobre la mesa del electorado en las elecciones autonómicas de Andalucía.
Parte de la ciudadanía se sorprende del auge de un partido de tendencia ultra derechista. Pero esto puede venir explicado por el descontento de gran parte de la población por la denominada ‘vieja política’ esa que representan PP y PSOE y en la que Podemos no ha podido sacar demasiada tajada, cosa que si ha hecho a la perfección VOX. Aunque Podemos y VOX son diametralmente opuestos, su evolución en los comienzos de su historia ha sido similar.
Las encuestas sobre la mesa
Aún no se ha fijado una fecha para unas futuras elecciones, tanto en cuando Pedro Sánchez tiene previsto agotar su legislatura pero el diario ‘El Mundo’ ha elaborado en los últimos meses varias encuestas electorales para palpar el ambiente ante unos hipotéticos comicios. El último termómetro electoral en forma de encuesta lo realizó en el recién finalizado mes de diciembre.
VOX, el gran triunfador
La conclusión principal que se puede sacar de esta encuesta es que VOX llegaría al Congreso de los Diputados con una gran fuerza ya que obtendría entre 43 y 45 diputados, lo que supone un 12,9 por ciento de los votos. En las elecciones de 2016 no obtuvieron representación y la sorpresa es mayor cuando se observa que en la anterior encuesta realizada por SIGMA DOS, tampoco aparecían con ningún escaño. El partido de Santiago Abascal se estará frotando las manos leyendo esta encuesta.
El PSOE ganaría pero sin mayoría
El partido comandado por Pedro Sánchez parece tal y como se concluye en esta encuesta que no ha logrado ese impulso extra para el votante de izquierda que aún está indeciso entre Podemos, PSOE o la abtención. Con un 22,6 por ciento de los votos calcaría prácticamente el mismo resultado que en los comicios celebrado en 2016. La actual presidencia en la Moncloa parece que no termina de dar ese plus de confianza entre los electores. Y este hipotético resultado le serviría para vencer pero no para gobernar.
PP, caída empicada
Uno de los grandes derrotados ante unas hipotéticas elecciones sería sin duda el PP. Tras la salida de Mariano Rajoy y la nueva dirección bajo el mandato de Pablo Casado, parece que desde la calle Génova no se termina de dar con la tecla para traer de nuevo a todos esos votantes que dieron el triunfo no hace tantos años y que ahora prefieren votar a Ciudadanos o VOX. La formación celeste pasaría del 33 por ciento obtenido en 2016 a un preocupante y pobre 19,2, obteniendo e 70 a 74 escaños.
Ciudadanos, leve pero importante crecimiento
Uno de los partidos que podría estar medianamente satisfecho con los resultados ofrecidos por esta encuesta es Ciudadanos. La formación naranja seguiría con un crecimiento sostenible cada vez que se producen unos comicios. En comparación con las elecciones de 2016 donde obtuvo un 13,1 por ciento de los votos, crecería en más de cinco puntos porcentuales colocándose en 18,8 y a tan solo 0,4 puntos del PP, un triunfo moral sin ninguna duda. Se llevaría entre 66 y 70 escaños.
Podemos se desinfla
Parece que el tren de hacer algo importante en la política nacional para la formación de Pablo Iglesias ha pasado. En las elecciones de 2016, varias encuestas anteriores le pronosticaban grandes resultados que luego no fueron así. Esta vez parece que las encuestas no le dan demasiadas esperanzas de poder alcanzar la Moncloa, ni siquiera formando parte de un pacto electoral. Pasaría del 21,1 por ciento al 15,8, por lo que podría sumar entre 45 y 47 escaños.
Los pactos mirando a la Moncloa
Con los resultados de esta encuesta sobre la mesa y tras producirse estas hipotéticas elecciones. Los pactos para alcanzar la Moncloa serían prácticamente obligatorios si se quiere gobernar con mayoría. En primer lugar cabe destacar que al PSOE no le funcionaría esta vez la misma fórmula que si le sirvió para la Moción de Censura (PSOE, Podemos, Nacionalistas e Independentistas).
Por otro lado, la única fórmula no demasiado descabellada sería la unión de PP, Ciudadanos y VOX, que alcanzarían una amplia mayoría absoluta que serviría a cualquiera de los líderes de estas formaciones para ser el nuevo Presidente del Gobierno. Este escenario podría darse pero a buen seguro que muchos ciudadanos preferírían que de una vez por todas se dejaran las rencillas a un lado y se hiciese de verdad política por el futuro y presente de España. Esto sería si PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos realizasen un gran pacto para dejar fuera los extremos. El futuro de la política española es incierto y lo único seguro es que de la actuación de los propios políticos es de lo único que va depender todo.