Los taxistas de Madrid y Barcelona protestan este jueves con paros y manifestaciones contra las políticas de las administraciones públicas que afectan a su sector y que permiten la competencia de servicios de alquiler con conductor como los organizados por Uber y Cabify.
En Barcelona se ha convocado una huelga parcial de 12 horas, mientras que en Madrid convocan una manifestación y un paro de dos horas, de 11.00 a 13.00.
El paro de taxis convocado en Barcelona comienza a las 8.00 y está previsto que se prolongue hasta las 20.00. La manfiestación comenzará a las 10.00 en el Arco del Triunfo y finalizará en la Plaza de Sant Jaume, frente al Ayuntamiento y la Generalitat.
Las seis asociaciones organizadoras aseguran que: “Los únicos taxis que harán servicios mínimos son los taxis adaptados, que prestaran servicio a las personas con movilidad reducida y no cobrarán”.
Los representantes de los taxistas de Barcelona han pedido disculpas de antemano a los ciudadanos por las molestias de una protesta con la que quieren sacar a la luz “el peligro” al que su sector está sometido. Estos explican que el transporte público está amenazado de muerte por los poderosos lobbies, que buscan la desregularización de la actividad del transporte de viajeros con conductor. “El sector del taxi aporta a este país alrededor de 400 millones anuales, que se perderían en favor de estas multinacionales que tributan en paraísos fiscales y fomentan la precariedad laboral”, añaden.
En Madrid, las cuatro asociaciones de taxistas (Asociación Gremial del Taxi de Madrid —AGATM—, Federación Profesional del Taxi de Madrid -FPTM-, Asociación Madrileña del Taxi —AMT— y Élite Taxi Madrid) han convocado una manifestación de 11.00 a 13.00 horas, acompañada de dos horas de paro. La manifestación partirá desde la Plaza de Colón a las 11.00 y finalizará a las 13.00 en la sede del Ayuntamiento de Madrid en Cibeles.
Las asociaciones, que representan a 15.700 taxistas, reclaman a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena y a su concejal de Movilidad, Inés Sabanés, un cambio radical en su política con el sector y deje de favorecer la privatización del servicio mediante vehículos de alquiler con conductor (VTC) organizados por las multinacionales Uber y Cabify.
“Cuando se hagan con el mercado impondrán sus tarifas que en el actual sistema están reguladas y consensuadas por Ayuntamiento y Comunidad de Madrid”, explica el presidente de la Asociación Gremial del Taxi de Madrid, Miguel Ángel Leal, a través de un comunicado.
Los taxistas madrileños se muestran “perplejos” por la política municipal de Ahora Madrid, que “abandona” su eje municipalista y de trabajo por la calidad de los servicios públicos para apostar por la “privatización y un entramado de multinacionales”.
Los convocantes piden a su Ayuntamiento que deje de actuar de manera “irresponsable”, “atacando” a 15.700 taxistas, la “gran mayoría” trabajadores autónomos, en favor de “grandes multinacionales extranjeras”.