Las negociaciones entre los partidos Ciudadanos y Partidos Popular sobre quien va presidir Andalucía no han llegado un acuerdo, tomando en cuenta que los dos partidos están por poner en fin a 40 años de mandato socialista y que todavía no han dado fin con esta negociación. Las negociaciones se han realizado en privado para buscar quién será el representante de la derecha en Andalucía, pero también tenemos en cuenta estas palabras entre los partidos de derecha: “O el candidato de mi partido o iremos a otras elecciones”.
Los dos partidos buscan liderar y tener el mando, tomando en cuenta en que si no llegasen a un acuerdo tendrían una responsabilidad de cometer un gran error histórico para su bando político: no lograr el cambio en Andalucía por primera vez en Democracia cuando los números dan una victoria para la derecha. Si no hay negociación le estarían dando un respiro a la presidenta en funciones y candidata socialista, Susana Díaz.
El Partido Popular ha obtenido el segundo puesto con más votos con Juanma Moreno Bonilla al frente, teniendo más escaños y porcentaje que el partido de Ciudadanos,“Unos datos incontestables que legitiman plenamente a Juanma Moreno para ser el nuevo presidente de la Junta”. Los populares sólo contemplan esta opción y no entrarán en ninguna componenda con el PSOE de por medio, como quiere Ciudadanos.
El mejor año para el partido Ciudadanos
El partido de Ciudadanos ha tenido el mejor año, creciendo en las urnas, duplicando su apoyo en comparación a las autonómicas del 2015, a su vez el Partido Popular ha perdido 7 escaños y 300 votos, obteniendo el peor resultado de su historia en esta región.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha indicado: “nosotros somos un partido limpio, no tenemos que estar pendientes de Gürtel o de Kitchen”. asi mismo ha realizado un llamado al PSOE de Susana Díaz en abstenerse para propiciar la investidura de Marín, pero de igual forma como el Partido Popular rechazan esta posibilidad.
El Partido Popular y Ciudadanos no deben de perder su horizonte y buscar no llevar nuevamente a las urnas, viendo qué Podemos pues abstenerse y el PSOE obtener más apoyo por las desigualdades de los partidas de derecha, dejando a VOX aún con más fuerza para una posible segunda vuelta electoral en Andalucía.