Parece que no corren buenos tiempos para el Partido Popular. Tras la exitosa moción de censura que acabó con Mariano Rajoy fuera de la presidencia del Gobierno, el partido de la gaviota decidió regenerar su imagen y principalmente a su líder. Llegaba el momento de Pablo Casado que desde julio comanda a los populares.
Desde el cambio de líder en el PP se han publicado varias encuestas y baremos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). En esas encuestas se ha visto una tendencia muy clara, el Partido Popular está perdiendo apoyos y parece que la sangría de votos ante unas posibles elecciones generales sería de grandes dimensiones.
Caída sin frenos
Según el último CIS, el PP obtendría el 18,2 por ciento de los votos si hoy se celebrasen elecciones generales. El resultado hay que analizarlo en comparación con el 33,03 que obtuvieron los populares en las elecciones generales de 2016. Ahí no se quedan las malas noticias para el partido de Pablo Casado ya que pasarían a ser la tercera fuerza política por detrás de Ciudadanos.
La formación de Albert Rivera pasaría a un 21,06 por ciento en estimación de votos, subiendo en casi ocho puntos respecto a los comicios de 2016. Parece que el partido naranja se está convirtiendo en la nueva alternativa para los votantes de derecha y centro derecha.
El PSOE sigue creciendo
Los que mejor habrán recibido sin duda este nuevo CIS habrán sido los dirigentes del PSOE. El partido comandado por Pedro Sánchez, actual presidente del Gobierno de España ha visto como sus gestiones están siendo valoradas positivamente y tras el peor resultado en la historia del partido en las elecciones de 2016 con un 22,66 por ciento de los votos, en octubre obtienen un 31,6 por ciento en estimación de votos.
Daños colaterales para Podemos
Posiblemente una de las formaciones que podría sorprenderse por los resultados arrojados por el último CIS es Podemos. La formación morada puede estar pagando su ‘sociedad’ con el PSOE en el Gobierno. Este hecho parece que no se lo perdonan sus simpatizantes y por tanto, tras ser la tercera fuerza política (21,10%) en 2016, muy cerca del PSOE, pasa a ser la cuarta con el 17,3 por ciento en estimación de voto de este último CIS de octubre.
Ahora solo queda esperar la reacción de los diferentes líderes políticos. Posiblemente ocurra como casi siempre, que aquellos que salen beneficiados y bien parados, tomarán en serio estos resultados y aquellos que no, le quitarán importancia.