En el tercer día de juicio por el ‘caso Romanones’ le tocaba el turno de declarar al denunciante, “Daniel”, quien ha declarado que el padre Roman era “como un padre” y le “manipuló y anuló por completo”.
El joven que ha denunciado al sacerdote, ha relatado episodios muy graves de masturbaciones, penetraciones e incluso felaciones, supuestamente sucedidas cuando contaba con la edad de entre los 14 y 17 años. El juez, durante la declaración, le ha tenido que llamar la atención en diversas ocasiones puesto que no había mucha distancia entre acusado y denunciante, y se han lanzado algunas palabras de más durante la vista.
“Daniel”, que ahora tiene 27 años, ha recalcado que no denunció antes sobre todo por miedo y vergüenza, puesto que el padre en ese momento era su “único referente moral y espiritual”, además de mantenerle en una relación supuestamente de “dependencia” total. Así pues, pasados los años y con un sobrino pequeño que en el momento de su decisión de denunciar estaba preparándose para tomar la primera comunión, presentó la denuncia en la Fiscalía Superior por temor de que otros niños estuvieran pasando lo mismo que presuntamente le ocurrió a él.
La supuesta víctima asegura además que hay más sacerdotes implicados y que más gente conocía de la realización de las prácticas que con él realizaban. Los supuestos hechos tuvieron lugar entre 2004 y 2007 en la casa parroquial del templo de San Juan María Vianney del barrio granadino del Zaidín, concretamente en el inmueble que tenían el grupo de los Romanones en los Pinillos.